A la espera de la decisión sobre la libertad condicional o no de Xistor Haranburu
El tribunal encargado de la aplicación de penas dará a conocer a lo largo del día de hoy su decisión sobre la segunda petición de libertad condicional presentada por Frederic «Xistor» Haranburu, condenado a cadena perpetua en 1990. Una nutrida representación de electos y sociedad civil de Ipar Euskal Herria ha establecido una «unidad de espera».
Además de esa «unidad de espera» ubicada en la sede de la Mancomunidad Vasca, a las 18.30 Bake Bidea y Artesanos por la Paz llaman a una concentración a las puertas de la Subprefectura de Baiona.
La misma instancia judicial que decide hoy rechazó la primera petición, cursada por la letrada del preso de Senpere Maritxu Paulus-Basurco, en 2013.
Durante el juicio para analizar la segunda petición, que tuvo lugar el pasado mes de mayo, la dirección de la prisión de Lannemezan, en la que Haranburu cumple pena desde hace veinte años, quiso significar su apoyo a la excarcelación del preso con su presencia a tal efecto en la vista.
El fiscal, sin embargo, redundó en argumentos ya conocidos, lo que no puede ocultar, a ojos de la familia, la «calidad jurídica de la demanda y el hecho de que nuestro allegado haya cumplido una a una todas las condiciones fijadas por la ley para obtener la libertad condicional».
29 años preso
Xistor Haranburu tiene 65 años de edad y ha pasado ya 29 años en prisión.
Su caso, así como el de los otros dos labortanos condenados a cadena perpetua – Ion Kepa Parot y Jakes Esnal- han centrado en los últimos meses los esfuerzos de interlocución de la delegación vasca que mantiene un espacio de trabajo abierto con el Ministerio de Justicia galo.
Prueba de ello, una nutrida representación de electos y sociedad civil de Ipar Euskal Herria han establecido hoy, en la sede de la Mancomunidad Vasca, una «unidad de espera», en la que aguardarán a conocer el fallo, sobre el que se pronunciarán en torno a las 17.00.
Joana Haranboure, una de las hijas de Xistor, destacaba precisamente en una entrevista con GARA que «los avances políticos dados en nuestro país» han permitido a la defensa de su padre presentar «las mejores garantías» en la demanda de excarcelación, lo que unido al cambio de contexto en Euskal Herria – ETA completó su desarme en 2017 y el año pasado procedió a su disolución- no debería hacer dudar sobre lo preceptivo de su liberación.