Procesan al fotógrafo Kote Cabezudo por 47 delitos, cuatro de ellos sexuales
El Juzgado de Instrucción número 4 de Donostia ha procesado al fotógrafo Kote Cabezudo por la posible comisión de 47 delitos, entre ellos 4 contra la libertad sexual de algunas de las modelos con las que ha trabajado desde los años noventa.
El magistrado Julián García Marcos, que investiga la causa principal contra el fotógrafo donostiarra, al que acusan 21 mujeres, ha cerrado la instrucción del caso –que se inició en 2013– y ha dictado un auto de procesamiento contra Kote Cabezudo, en el que observa indicios de 47 delitos correspondientes a cinco tipos penales.
El auto, difundido por Efe, procesa a Cabezudo por 4 delitos contra la libertad sexual, 13 contra la intimidad y la propia imagen, 17 de estafa –tres de ellos continuados–, 8 de corrupción de menores y 5 contra la integridad moral.
Además, recoge los testimonios de otros seis casos de presuntos abusos sexuales que ya están prescritos, por los que Cabezudo no será juzgado.
El auto, fechado el 1 de julio, deja fuera de la causa al otro investigado, un informático que diseñó las webs de Kote Cabezudo.
Los juzgados donostiarras mantienen abiertas desde el año 2013 varias investigaciones penales contra Cabezudo, en prisión provisional desde mayo de 2018, por presuntos delitos contra la libertad sexual y la intimidad, violación, abuso sexual, estafa, delitos contra el honor, injurias, descubrimiento de secretos, amenazas y asistencia a espectáculos exhibicionistas o pornográficos.
De hecho, el fotógrafo ya ha sido condenado, en una causa separada, a dos años y tres meses de prisión por obstrucción a la justicia.
En el auto de procesamiento de la causa principal se describe el modo de actuar de Cabezudo quien, en la mayoría de los casos, hacía firmar a las modelos contratos y posteriormente compartía presuntamente en páginas pornográficas de pago imágenes en las que las veía desnudas, a pesar de que, según describe el auto, les había asegurado que no se veían sus órganos sexuales o que no serían utilizadas para ese cometido.
En cuatro casos, Cabezudo supuestamente aprovechó las sesiones para abusar sexualmente de las modelos, algunas de las cuales le acusan de haberlas violado.
El caso más crudo es el de una modelo de 14 años que realizó en 2004 varias sesiones fotográficas con Cabezudo, que subió fotos de la menor desnuda a páginas pornográficas, según los hechos que describe el auto, que detalla que algunos vídeos han permanecido visibles en internet hasta la actualidad.
Más adelante, cuando la modelo aún no había alcanzado la mayoría de edad, Cabezudo, «sin consentimiento de la menor, atentó contra su indemnidad sexual». El auto manifiesta que el fotógrafo continuó abusando de ella con la amenaza de que, «si no atendía a sus peticiones, publicaría todas las fotografías» que le había tomado desnuda.
Violación
En 2006, cuando la chica ya era mayor de edad, según el auto Cabezudo violó a la modelo, que «permite amedrentada por la amenaza de que si no atendía a sus condiciones, publicaría todas las fotografías» que le había tomado desnuda. La agresión sexual se repitió posteriormente, según el juez instructor.
El auto describe también cómo, en varias ocasiones, el procesado grabó y tomó algunas fotografías a las modelos sin su consentimiento y las difundió a través de las páginas web que administraba.
En ocho ocasiones, las modelos a las que fotografió desnudas y posteriormente difundió su imagen en páginas pornográficas eran menores de edad, motivo por el que el instructor observa la posible comisión de otros tantos delitos de corrupción de menores.
El juez ha confirmado, en su auto, la situación de prisión provisional de Cabezudo, al que cita para una declaración indagatoria el próximo viernes.
Además, acuerda «deducir testimonio» y abrir piezas separadas por la presentación, durante el procedimiento judicial, de tres contratos presuntamente falsificados por parte del fotógrafo, lo que podría constituir la comisión de sendos delitos de «presentación en procedimiento penal de documento falso».
También ordena que se sigan haciendo averiguaciones sobre un total de 15 páginas web «para verificar si alguno de los investigados tiene relación» con ellas, para lo que también se abrirá otra pieza separada.