PSOE y UP apuran las horas para un acuerdo con la negociación varada
Cuando apenas faltaban 24 horas para la segunda votación de investidura del candidato Pedro Sánchez, PSOE y Unidas Podemos interrumpieron las conversaciones sin alcanzar un acuerdo. Los primeros esperaban una respuesta a la última oferta planteada a la formación morada, que no tardó en lamentar la falta de avances y novedades en la misma.
Las delegaciones negociadoras de PSOE y Unidas Podemos suspendieron a mediodía de ayer la reunión sin acuerdo ninguno para investir hoy a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno español. El encuentro entre ambos equipos con la intención de allanar el camino arrancó con una «nueva oferta» del PSOE para un gobierno de coalición, cuyo contenido no trascendió, aunque fuentes de la formación liderada por Pablo Iglesias se quejaron de que no había «novedades» ni «apenas avances» en los planteamientos.
«Unidas Podemos no quiere entrar en el Gobierno a cualquier precio, queremos competencias para desarrollar políticas sociales en Igualdad, Trabajo, Hacienda y Transición Ecológica», señalaron desde Podemos después del receso en la reunión que, según esta formación, hubo para comer. Recordaron que, «para aproximar posiciones», ya renunciaron a los conocidos como ministerios de Estado –como Interior, Justicia o Exteriores– y aceptaron también el «veto» de Sánchez a Iglesias, «algo inédito en los acuerdos de gobiernos de coalición».
«Y después de esto, el PSOE no está dispuesto a compartir ninguna competencia social», abundaron los morados.
La idea del equipo negociador liderado por Pablo Echenique era volver a retomar el encuentro con sus interlocutoras tras el citado parón para comer y consultar los próximos pasos con sus respectivos partidos, aunque no se tuvo constancia de que finalmente fuera así.
Por parte del PSOE participaron en la reunión –cuyo emplazamiento tampoco se reveló– la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, y la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero.
Ya antes del receso, desde fuentes de Podemos habían pedido «prudencia» y habían llamado a no «levantar expectativas» al asegurar que no estaba habiendo avances en las propuestas del PSOE, que dio por concluido el encuentro a la espera de que UP respondiera de forma oficial a su última oferta para un pacto.
A contrarreloj
Con la negociación prácticamente embarrancada, la cuenta atrás definitiva está en marcha para ambos partidos si quieren alcanzar un acuerdo, ya que la segunda votación para la investidura se celebrará sobre las 14.30 de esta tarde.
Unas horas antes, sobre las 10.00, arrancará la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE, que en principio iba a celebrarse ayer, pero que fue aplazada a la espera del desarrollo de las conversaciones con los morados.
En esa Ejecutiva, el partido liderado por Pedro Sánchez sopesará, en caso de que se acabe cerrando un acuerdo, convocar una consulta a la militancia para que se pronuncie al respecto. Fuentes del partido aseguraban que esa consulta podría celebrarse incluso durante el fin de semana, a posteriori de la investidura, ya que «no hay tiempo material para que sea antes».
En la primera votación de investidura, celebrada este martes, los de Pablo Iglesias se abstuvieron, como gesto de buena voluntad para la negociación.
Sin embargo, bien distintas fueron las sensaciones durante el debate, en el que Sánchez se presentó en el Congreso pidiendo una y otra vez el favor de la abstención a una derecha que no dudó incluso en insultarle en el propio hemiciclo; una actitud que contrasta con el desdén mostrado a la izquierda que podría apoyarle.
La «estrategia» –en caso de que el objetivo fuera sacar adelante la investidura– fue un fracaso, como mostraron los resultados: 124 votos a favor (PSOE y el único del PRC de Revilla); 170 noes (PP, Cs, Vox, ERC, JxCat, CC, Navarra Suma y el anticipado de Irene Montero); y 52 abstenciones (Unidas Podemos, PNV, EH Bildu y Compromís). Las sensaciones antes de la votación de hoy no eran más halagüeñas.