Boris Johnson afronta otra semana crítica para su Brexit del 31 de octubre
El primer ministro británico, Boris Johnson, se mantiene firme en su Brexit del 31 de octubre y afronta otra semana crítica. Los Comunes votan hoy, por segunda vez, la propuesta de adelanto electoral.
Tras ver rechazada su propuesta de adelanto electoral el pasado miércoles, el Ejecutivo de Boris Johnson vuelve a llevar a la Cámara de los Comunes su convocatoria de elecciones para el 15 de octubre.
Las principales formaciones de la oposición han adelantado que votarán en contra o se abstendrán en la Cámara, que debe autorizar la cita por tratarse de comicios adelantados.
Johnson confía en que un adelanto electoral le daría la mayoría parlamentaria suficiente para materializar el Brexit el 31 de octubre, fecha en la que insiste porque prefiere «estar muerto en una cuneta» que pedir un nuevo aplazamiento a Bruselas.
Este empecinamiento ha provocado algo más que malestar entre sus filas, tal y como quedó de manifiesto de nuevo el sábado con la dimisión de la ministra de Trabajo y Jubilaciones, Amber Rudd, uno de los pesos pesados de su Gobierno, molesta por la «purga» de los 21 diputados rebeldes.
Rudd, que será sustituida por la diputada Thérèse Coffey, explicó en su carta de dimisión que «el objetivo principal» del Ejecutivo ya no es la obtención de un acuerdo de salida.
La oposición, crítica con la decisión de Johnson de suspender el Parlamento e inquieta por las consecuencias económicas de una salida a la brava, impulsó hace unos días, con el apoyo de 21 tories rebeldes, la ley que veta el Brexit sin acuerdo, que será sancionada hoy por la jefa de Estado, y conmina al Gobierno a solicitar una prórroga del divorcio si no se alcanza un consenso para el 19 de octubre.
Ante ese mandato, París avanza su postura contraria en la situación actual, que calificó de «muy perturbadora». «Los británicos nos tiene que decir lo que quieren, no vamos a hacerlo en su lugar», dijo el ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, en una entrevista.