Muere el neofascista Delle Chiaie, atacante impune en Montejurra ¿y cuántos casos más?
Periódicos italianos dan cuenta hoy de la muerte de Stefano delle Chiaie, tristemente conocido en Euskal Herria por la matanza de Montejurra (1976) y sospechoso de otras acciones de guerra sucia. Dejó huella sangrienta también en Chile, Argentina o Bolivia.
El nombre de Stefano delle Chiaie remite inmediatamente en la memoria colectiva vasca al asalto ultra a Montejurra (Jurramendi) en mayo de 1976, donde murieron a tiros Ricardo García Pellejero y Aniano Jiménez Santos. Este neofascista italiano fue retratado sin duda en las imágenes como uno de los participantes en el ataque armado, junto a otros conocidos ultraderechistas y mercenarios como Augusto Cauchi, Mario Ricci o Jean Pierre Cherid.
Aquella operación se une, como dejan claro los nombres, con las tramas del BVE y GAL que dejaron decenas de muertos y heridos en los 70 y 80. La sombra de Delle Chiaie se ha ligado puntualmente con diversos casos concretos, pero nunca fue condenado en el Estado español ni pisó la cárcel. Ni siquiera cuando investigaciones posteriores de la Audiencia Nacional española lo vincularon con guerra sucia en Chile, Argentina o Bolivia, habitualmente dentro de redes internacionales como las operaciones Gladio y Cóndor.
Miembro del Movimiento Social Italiano fascista y considerado especialmente como ideólogo aunque sin desdeñar la acción armada, a Delle Chiaie se le investigó en Italia por la matanza de la Piezza Fontana de Milán (ya en 1969), en la que murieron 17 personas, pero también aquí salió absuelto.
Detenido finalmente en Caracas (Venezuela) en 1989 y deportado a Italia, Delle Chiaie fue investigado en América por el atentado que mató en Argentina al general y exvicepresidente chileno Carlos Prats en 1974, en la época en que «trabajó» para Pinochet, entre otras muchas acciones.
Se afirma que un año después estuvo en Madrid en el funeral de Franco. Y medio más tarde, en Montejurra, lo que no negó en una entrevista realizada en Roma en 1991 por Giovanni Giacopuzzi para ‘‘Egunkaria’’. Y en la que, por cierto, no se privaba de remarcar que los cuerpos policiales españoles «facilitaron aquello, porque había varios cordones policiales y de repente desaparecieron».
Uña y carne con Cherid
En aquellos años fue uña y carne con el exmiembro de la OAS y protagonista también de la guerra sucia en Euskal Herria Jean Pierre Cherid. Una relación estrecha admitida por las dos partes. En el libro sobre Cherid escrito hace un par de años por su viuda, Teresa Rilo, se califica a Delle Chiaie como «el capo» de un grupo fascista en el que ingresó en enero de 1976.
Lo que sin duda ya no aclarará Stefano delle Chiaie son cuestiones que fue dejando caer en entrevistas o declaraciones judiciales, como la de que había participado en un atentado contra un refugiado vasco a finales de los 70. ¿Pudo ser «Argala»? Quizás, si se recuerda la fecha del coche bomba (21 de diciembre de 1978) y se tiene en cuenta que a José Miguel Beñaran lo mataron en venganza por la ejecución de Luis Carrero Blanco, con quien Delle Chiaie había tenido estrecha relación.