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Difícil examen para Sylvie Goulard, comisaria europea propuesta por Macron

Investigada judicialmente en Francia y denunciada por conflicto de interés por haber trabajado para un think-tank de EEUU, Goulard se presentó ante el Parlamento para confirmar o no su nominación.


Sylvie Goulard, efímera ministra de Defensa de Francia en 2017 que dimitió apenas un mes después de haber sido nombrada por el presidente, Emmanuel Macron, por un asunto de pago de sueldos de sus asistentes cuando era europarlamentaria, siempre ha sido una fiel servidora del Estado. Macron siguió confiando en ella y la nombró subgobernadora del Banco de Francia, hasta que la propuso como comisaría europea encargada de la economía digital, la política industrial y el mercado interno.

Con esa investigación abierta en Francia y tras descubrirse que compaginó su puesto de europarlamentaria con un trabajo para un grupo de presión o think-tank con sede en California, con el conflicto de intereses que eso podría generar en su nueva responsabilidad, la nominada por Francia para un puesto de comisaria europea pasó ayer un difícil examen ante el Parlamento antes de su eventual confirmación.

Por una parte, el examen que pasó Goulard venía precedido por el batacazo que se dieron los nominados por Rumanía y Hungría, la socialdemócrata Rovana Plumb y el popular Laszlo Trócsányi. Ambos no pasaron la criba del Comité de Asuntos Legales y para sus grupos parlamentarios fue una venganza, una decisión políticamente motivada.

Posible voto de castigo

La candidata nominada por Macron, con capacidad de trabajar en cuatro idiomas y una amplia bibliografía sobre el proyecto europeo, pertenece al grupo liberal, muy activo en el rechazo de Plumb y Trócsányi, lo cual hace temer una venganza sobrevenida de socialdemócratas y populares. Además tumbar a Goulard se interpretaría como un castigo a Macron, que se ha caracterizado por querer tumbar el sistema del «Spitzenkandidaten», un sistema de cabezas de lista por el que se elige al presidente de la Comisión Europea y que, según sus defensores, refuerza la conexión con el votante y la legitimidad del elegido, que sería el candidato más votado en unas elecciones trasnacionales en las que pueden votar 500 millones de personas.

Tras haber devuelto el dinero que pagó a sus asistentes, que la Comisión de Asuntos Legales consideró «un error administrativo no intencionado ni sistemático», y ser declarada no culpable por trabajar para un grupo de presión californiano, una decisión que muchos calificaron como «demasiado rápida y fácil», Goulard en teoría no tenía ningún impedimento legal para ser confirmada en el cargo. A la espera de conocer el resultado del examen, fuentes anónimas se mostraron ayer «confiadas», aunque seguía siendo mayoritaria la «precaución» sobre el resultado final.