La delegación vasca anuncia una nueva fase con la vista puesta en un futuro sin presos
La delegación vasca, Bake Bidea y Artesanos de la Paz han hecho un balance de los dos años de trabajo compartido y diálogo con el Ministerio de Justicia francés. A punto de completarse el proceso de retirada del estatus DPS y de acercamientos, y ya con la mayoría de los presos vascos en Mont-de-Marsan o Lannemezan, anuncian una reflexión para abordar el paso a un segundo estadio, en busca de una solución integral, y con la vista puesta en un futuro sin cárcel.
La portavoz de Bake Bidea, Anaiz Funosas, ha mostrado ante los periodistas un doble mapa en el que se puede observar cómo ha evolucionado la radiografía carcelaria para los presos vascos encerrados en cárceles francesas desde que una delegación vasca integrada por electos y sociedad civil de Ipar Euskal Herria acudiera, en julio de 2017, a París, poniendo así la primera piedra a la creación de un espacio de trabajo sobre política penitenciaria.
En otoño de ese mismo año, el Ministerio de Justicia galo oficializó esa esfera de interlocución, lo que no hizo desistir a 11.000 vascos de manifestarse en París para decir «ahora, los presos».
Esa interlocución, con sus altos y sus bajos, se ha mantenido hasta la fecha y, si bien no ha dado todos los frutos deseados, sí ha traído un cambio de situación muy relevante.
Siguiendo con el mapa, si cuando los delegados vascos viajaron a la capital gala había 69 presos, repartidos en 21 cárceles y había apenas una decena en prisiones cercanas de Euskal Herria (6 en Lannemezan, 3 en Mont-de-Marsan), a fecha de primero de octubre de 2019, son 38 los vascos encarcelados en el Estado francés, repartidos en cinco cárceles.
Junto a esa rebaja del número de presos y a la simplificación del mapa carcelario, el elemento que destaca es que de esos 39 encarcelados 26 están a menos de 200 kilometros de Baiona, al haber sido reagrupados en dos cárceles, Lannemezan y Mont-de-Marsan.
Los haberes y los debes
La conferencia de prensa ha servido para hacer balance «de los haberes y los debes». Y en ese segundo capítulo, se ha vuelto a poner de manifiesto una preocupación, relativa a la actitud de una Fiscalía que bloquea las decisiciones de justicia que ya han sido pronunciadas –otro cambio de actitud a reseñar– y que permitirían alcanzar la libertad condicional o la suspensión de pena a presos, entre los que han citado a Xistor Haranburu, Lorentxa Beyrie o Ibon Fernandez Iradi.
Aunque esa preocupación no es nueva, en la comparecencia de hoy ha quedado clara la amplia sintonía a la hora de pedir a las instancias gubernamentales que «sin cuestionar la división de poderes se deje constancia de que el escenario ha cambiado y de que hay que abordar decisiones en parámetros de proceso de paz», tal como ha resumido el senador conservador Max Brisson.
Tanto el parlamentario Vincent Bru, adscrito a la mayoría macronista, como el presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, han suscrito ese diagnóstico, remachado por la senadora socialista Frédérique Espagnac. Todos ellos han afeado a la Fiscalía «que recurra de forma compulsiva» los pronunciamientos favorables a la excarcelación, lo que consagra la percepción de que «sobre los vascos pesa una situación de excepcionalidad añadida».
Camino por completar
Con todo, el proceso «basado en la confianza y en los compromisos transversales» que se puso en marcha hace dos años ha permitido que, a la espera de que se concrete el traslado de Jakes Esnal desde Saint-Martin-de-Ré, «el capítulo del acercamiento esté a punto de completarse». Al tiempo, soo 4 presos siguen a la espera de que se les retire el estatus DPS.
En esa situación, electos y representantes de la sociedad civil se darán cita el 2 de noviembre para abordar el balance del camino recorrido hasta la fecha y hacer un diagnóstico compartido sobre cómo abordar «una nueva etapa», en la que se apunta al objetivo de dar una salida integral a la cuestión de presos y víctimas, dos capítulos que, ha remarcado Mixel Berhokoirigoin, «forman parte por igual de nuestros esfuerzos».
El artesano de la paz ha reiterado el compromiso para completar el camino ya que, ha remarcado, «no nos pusimos en marcha solo para acabar con las medidas de excepción, y no vamos a parar hasta llegar a un escenario de convivencia en el que la cárcel no puede ser el único horizonte».