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Bolivia y la OEA acuerdan una auditoría vinculante a las elecciones que ganó Morales

Bolivia y la OEA han acordado hoy realizar una auditoría vinculante a las elecciones presidenciales en las que ganó Evo Morales, un resultado que no fue aceptado por la oposición, que denunció fraude y está llevando a cabo protestas. El proceso está previsto que comience mañana.

Un hombre camina ante sendas pintadas que muestran el polarizado clima poselectoral en Bolivia. (Jorge BERNAL / AFP)

La auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre el proceso electoral en Bolivia está previsto que comience mañana tras la llegada al país de una treintena de técnicos del organismo y su resultado será vinculante, ha anunciado el Gobierno de Bolivia.

«Hemos concluido los trabajos de coordinación, hemos concluido los acuerdos para ser firmados entre Bolivia y la Organización de Estados Americanos para que se pueda realizar la auditoria integral a las elecciones generales del 20 de octubre», ha anunciado el canciller de Bolivia, Diego Pary, quien ha añadido que el Gobierno ha invitado, además, a participar al Estado español, México y Paraguay.

El acuerdo establece que Bolivia garantiza «todas las facilidades» a la OEA para verificar actas de votación, el acceso a instalaciones y estadísticas, la supervisión de la cadena de custodia de votos y toda la información que requiera sobre la jornada del 20 de octubre y el posterior cómputo de los sufragios, según Pary.

El órgano electoral dio ganador en primera vuelta a Morales con el 47,08% de los votos, frente al opositor Carlos Mesa con el 36,51%, una ventaja de 10 puntos que, según la ley, permite acceder a la Presidencia sin necesidad de segunda vuelta.

Pero, tras las denuncias de opositores de una manipulación al sistema de conteo rápido del Tribunal Supremo Electoral –que inicialmente avizoraba una segunda vuelta entre Morales y Mesa– La Paz sostuvo intercambios con la OEA. Luego, un segundo sistema oficial de conteo definitivo dio finalmente la reelección a Evo Morales, en el poder desde 2006.

Las protestas denunciando «fraude» se sucedieron, con la quema de oficinas electorales, huelgas y bloqueos; mientras la OEA, la Unión Europea y países de la región recomendaban una segunda vuelta para poner fin a las tensiones.

El expresidente derechista Mesa dijo ayer que sólo aceptaría la auditoría «si (Morales) está dispuesto a no aceptar el resultado del Tribunal Supremo Electoral» mientras se realice la misma y le reconoce un «carácter vinculante».