Comienza la batalla demócrata por el juicio político a Donald Trump en el Senado
Los demócratas han propuesto este lunes la hoja de ruta para un posible juicio político en el Senado a partir de enero contra Donald Trump y batallan por la inclusión de nuevos testigos, días antes de la histórica votación en la Cámara de Representantes para acusar al presidente de abuso del cargo y obstrucción al Congreso.
Los demócratas estadounidenses batallan ya por la inclusión de nuevos testigos, como el exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Bolton y el jefe interino de Gabinete, Mick Mulvaney, de cara al eventual juicio político en el Senado contra el presidente de EEUU, Donald Trump. Este sería el punto más polémico de la hoja de ruta planteada por los demócratas para el juicio político.
«Se espera que la Cámara de Representantes vote esta semana, y asumiendo que aprobará los cargos políticos (contra Trump), el Senado servirá como tribunal del juicio político», ha adelantado el líder de la minoría demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, en una rueda de prensa.
Es previsible que el miércoles la Cámara Baja, de mayoría demócrata, someta a votación en pleno los cargos políticos contra Trump –abuso de poder y obstrucción al Congreso–, que probablemente saldrán adelante, con lo que se dará luz verde a un proceso de destitución contra el mandatario en el Senado.
Schumer ha explicado que hoy ha mandado una carta a todos los senadores, que ya envió anoche al líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell, donde se propone un calendario para el juicio político y la emisión de citaciones judiciales para la comparecencia de nuevos testigos y la entrega de documentos.
A partir del 6 de enero
En ella se sugiere que el 6 de enero se inicien los preparativos en el Senado y que el día 7 el juez del Tribunal Supremo John Roberts jure como presidente de la Cámara Alta, de acuerdo a la Constitución, así como los senadores. La Carta Magna establece que en caso de «impeachment» sea el presidente del Tribunal Supremo quien asuma la Presidencia del Senado, ahora en manos del vicepresidente del país, Mike Pence.
La hora de ruta demócrata estipula, además, que el día 9 se reconozca el mandato concedido a los legisladores elegidos por la Cámara Baja para que actúen de fiscales en el juicio político en el Senado y que a partir de ahí tengan un máximo de 24 horas para exponer sus argumentos. Después sería el turno del abogado de Trump, que dispondrá de otras 24 horas. Y plantea que el Senado no delibere más de 24 horas antes de la votación de los cargos contra el presidente, que posiblemente no serán aprobados.
«Un juicio justo y rápido, eso es lo que propongo», ha señalado Schumer, quien ha sentenciado que «la estructura de juicio político que he marcado garantizará que todos los hechos relevantes salgan a la luz sin dilaciones».