Llamamiento a esclarecer la muerte de un hombre tras ser detenido por la Policía, en París
La sede parisina de la Liga de Derechos Humanos ha sido escenario, esta mañana, de una comparecencia destinada a reclamar «el total esclarecimiento» de las circunstancias que provocaron la muerte de Cédric Chouviat, un repartidor de 42 años de edad, que falleció en el hospital horas después de ser detenido por cometer una infracción de tráfico. Mediapart ha difundido esta tarde un vídeo que muestra el carácter violento de la detención del fallecido. La Fiscalía ha reconocido que Chouviat murió por asfixia por fractura de laringe.
Letrados adscritos al colegio de abogados de París y defensores de derechos humanos han comparecido esta mañana en la sede de la Liga de Derechos Humanos, en París, para aportar las informaciones de que se disponen sobre la muerte, en un control de tráfico, de Cédric Chouviat.
De acuerdo a la versión policial, el hombre, de 42 años de edad, sufrió un paro cardiaco, el viernes 3 de enero, en París, en el curso de una detención policial.
El hombre fue trasladado en estado de extrema gravedad al hospital Georges Pompidou, donde falleció en la madrugada del domingo.
El abogado de la familia, Arié Alimi, ha relanzado en esa comparecencia el llamamiento público que ya realizó, vía redes sociales, incluso antes de que se confirmara la muerte de Chouviat, un ex jugador de fútbol que trabajaba en la actualidad como repartidor.
Cédric est décédé cette nuit aux alentours de 3h30. Je pense à ses enfants, à son épouse, à ses parents, à tous ses proches. https://t.co/5cMTluTnqz
— Arié Alimi (@AA_Avocats) January 5, 2020
Según ha explicado el representante legal de la familia Chouviat se trata de que personas que pudieron presenciar los hechos, ocurridos entre las 9.40 y las 10.19 del 3 de enero en la intersección entre la avenida Suffren y Quai Branly de la capital francesa, aporten testimonios que permitan arrojar luz sobre lo sucedido.
«Lo que sabemos es que durante el control policial, el cerebro de Cédric no recibió el oxígeno necesario durante varios minutos, lo que pudo deberse a diversas razones, sin que podamos descartar que ello se produjera como consecuencia de lo que en la jerga policial se conoce como un gesto técnico, es decir que esa asfixia le fuera provocada por una llave de estrangulación, un placage sobre el vientre o alguna otra maniobra de inmovilización» ha explicado Arié Alimi.
Vídeo difundido por Médiapart
Horas después de la conferencia de prenda en la sede de la LDH, el medio digital Médiapart ha difundido un vídeo que pone en evidencia el carácter violento de la detención y el uso de métodos de inmovilización que pueden causan la muerte y que por ello han sido eliminados de la práctica policial en otros países.
[#Enquête] Décès de Cédric Chouviat: des vidéos témoignent de la violence de l’interpellation policière – par @p_pascariello https://t.co/9RmV8mpPZG
— Mediapart (@Mediapart) January 7, 2020
La Policía afirma que Cédric, padre de cinco hijos, conducía una moto y hablaba al mismo tiempo por teléfono cuando los agentes le dieron el alto. «Tuvo un comportamiento irrespetuoso y agresivo», añaden, por lo que fue detenido «por ultraje a la autoridad».
Siempre según esa fuente, el fallecido, que no tenía antecedentes penales, insultó a los policías y trató de filmar con la cámara de su móvil la detención.
Infarto ¿provocado por asfixia?
La «policía de policías», IGPN, ha abierto una investigación sobre lo ocurrido, mientras el abogado de la familia apunta a «elementos relativamente extraños» en la versión oficial «si los comparamos con las primeras observaciones médicas que se corresponden más con un síndrome de asfixia, o dicho de otro modo con una interrupción de la alimentación de oxígeno al cerebro, que con un infarto de una persona joven que, aunque sufría de hipertensión, no tenía precedentes en cuanto a dolencias cardiacas».
A última hora de esta tarde se confirmaba esa sospecha. Así, la Fiscalía ha reconocido que, según la autopsia, Chouviat murió por asfixia por fractura de laringe.
La familia de la víctima sopesa plantear una denuncia por «violencias voluntarias a cargo de personas depositarias de la autoridad pública sin voluntad de causar la muerte».