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Londres afirma ahora que una victoria del SNP en 2021 no legitima un segundo referéndum

El Gobierno de Londres rectifica lo manifestado dos meses atrás y ahora afirma que una victoria del Partido Nacionalista Escocés (SNP) en las elecciones escocesas de 2021 no legitima automáticamente la celebración de un segundo referéndum de independencia.

Varios gaiteros escoceses, en la manifestación independentista de Glasgow. (Andy BUCHANAN / AFP)

El ministro para Escocia del Gobierno británico, Alister Jack, ha rechazado hoy que una victoria del Partido Nacional Escocés (SNP) en las elecciones escocesas de 2021 legitime automáticamente la celebración de un segundo referéndum de independencia, como sostenía el propio Jack en noviembre.

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, «ha pedido que el Parlamento escocés tenga competencia para convocar referéndums en el futuro cuando lo considere oportuno. Es inaceptable», ha afirmado Jack en una entrevista con la BBC. Y ha pedido al Gobierno de Boris Johnson que no ceda dicha competencia.

Jack cree que «sería un error conceder al Parlamento escocés el derecho a convocar referéndum eligiendo el momento, porque Escocia se vería arrastrado a ‘neverendums’», un juego de palabras que se podría traducir como referéndums del nunca acabar, ha argumentado. Sostiene que el SNP debería esperar «una generación» para pedir otra consulta.

Fuerza más votada

En respuesta, una portavoz del SNP, Mhairi Black, ha argumentado que el SNP ya ha ganado las últimas elecciones y ha sido la fuerza más votada en Escocia en las recientes legislativas al Parlamento de Londres, lo cual legitimaría de por sí la convocatoria de un nuevo referéndum de independencia.

Este cruce de declaraciones se produce después de que ayer Glasgow acogiera una multitudinaria manifestación por el derecho a decidir.

Sturgeon solicitó formalmente el 19 de diciembre la cesión de competencias para convocar un nuevo referéndum de independencia. En el de 2014 un 55% de los residentes en Escocia votó a favor de la permanencia en Reino Unido, frente al 45% que apoyó la independencia.