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Los CDR juzgados por la protesta en la sede del TSJC alegan su derecho de manifestación

El fiscal pide entre un año y dos años y seis meses de prisión para los trece integrantes de los CDR que protagonizaron una protesta en los accesos al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en febrero de 2018, acusados de los delitos de desórdenes públicos, desobediencia y resistencia grave a agentes de la autoridad. Han alegado que ejercieron su derecho de manifestación.

Concentración de apoyo a los CDR encausados. (@AlertaSolidaria)

En la Audiencia de Barcelona ha arrancado este miércoles el juicio a trece independentistas por encadenarse en las escaleras de acceso al edificio del Palau de la Justicia el 23 de febrero de 2018 para exigir la libertad de los líderes del procés encarcelados y denunciar la represión del Estado. En la vista no ha comparecido uno de los imputados, para el que se adoptarán medidas cautelares.

La Fiscalía pide dos años y medio de prisión para 11 de los acusados por un presunto delito de desórdenes públicos, y un año para otros dos procesados por presunta desobediencia y resistencia grave a los agentes de la autoridad, mientras que la defensa reclama su absolución.

Los doce que han asistido a la sesión de hoy solo han declarado a preguntas de sus abogados, los letrados de Alerta Solidària Eduardo Càliz y Xavier Monge, y la mayoría de ellos ha reconocido que estuvo en las escaleras de entrada al Palau de la Justicia –sede del TSJC y la Audiencia– pero han puntualizado que ejercieron su derecho de manifestación «no violenta».

Uno de ellos también ha negado que el objetivo de la protesta fuera bloquear la actividad en el TSJC y ha explicado que fue una «acción simbólica no violenta» y que dejaron libres otras puertas de acceso al edificio.

Otro ha reconocido que los manifestantes llevaron una cadena a las escaleras pero ha aclarado que no la tenían «fijada» al cuerpo y que no fue necesario cortarla para que los Mossos d’Esquadra les sacaran de allí.

En su declaración han explicado que la protesta fue contra la aplicación del artículo 155 en Cataluya y las «resoluciones judiciales con las que gran parte de la población no estaba de acuerdo».

Otros dos encausados han negado haber agredido a agentes de los Mossos que retiraron a personas de las escaleras y de la calzada de la avenida Lluís Companys.

Apoyo en el exterior

Antes del inicio del juicio, unas 50 personas se han concentrado en el exterior del Palau de la Justicia en señal de apoyo a los procesados y con una pancarta que reclamaba su absolución.