El Alavés da un gran paso hacia la permanencia al ganar al Eibar (2-1)
Los goles de Lucas y Burke han sentenciado a un Eibar tan voluntarioso como inofensivo, que sólo ha podido maquillar el marcador en los últimos minutos con un remate de Orellana.
Tres meses después, Mendizorrota ha vuelto a disfrutar con una victoria de su equipo. Y no una victoria cualquiera: los albiazules se han llevado un derbi, que siempre gusta, lo que les ha valido derrotar a un rival directo y sumar tres puntos que les permiten dormir con un colchón de nueve puntos sobre el descenso. La cara, claro, es para los guipuzcoanos, que ha visto cómo la fortaleza defensiva que venían exhibiendo en sus últimos partidos ha volado por los aires con dos tantos que han tenido mucho de acierto rival pero también bastante de error propio. La derrota les deja con seis puntos sobre el descenso y los dedos cruzados para que los de abajo prolonguen su mala racha.
En el primer tiempo casi todo el protagonismo ha sido para el Eibar pero seguro que Asier Garitano ha acabado más satisfecho que José Luis Mendilibar. Porque los azulgranas han llevado la iniciativa y, sí, han conseguido que el balón se mantuviera casi siempre en la parcela local pero no han conseguido generar una sola ocasión que merezca considerarse tal. De hecho, el único disparo entre los tres palos en todo el primer tiempo ha sido de un Alavés que ha vivido comodísimo en su cueva hasta que, cerca del descanso, ha conseguido salir con peligro dos o tres veces y en la última acción del primer tiempo ha forzado el paradón de Dmitrovic con un remate a bocajarro de Ximo Navarro.
Si a la primera ha rozado el gol, a la segunda ha acertado. Lucas Vázquez, que entraba en el descanso, sólo ha necesitado 15 segundos para anotar el 1-0. Ha sacado de centro el Eibar, el balón de Bigas lo ha interceptado el Alavés, Burgos se ha dormido ante Joselu y el servicio del atacante gallego lo ha aprovechado Lucas para marcar. Sólo cuatro minutos después ha llegado el segundo, en un córner y tras otras dos intervenciones salvadoras de Dmitrovic, pero el árbitro lo ha anulado por mano de Laguardia.
Si los albiazules habían estado cómodos en igualdad, a partir de ese momento, además, han disfrutado. Mendiibar ha movido banquillo –ha entrado Charles por un Pedro León que sigue desacertadísimo y después De Blasis por Bigas, en una apuesta forzosamente ofensiva– pero apenas se ha notado. Ha habido un par de escarceos de Orellana pero el verdadero peligro estaba en el área armera. Y, efectivamente, allí ha vuelto a llegar el gol. Esta vez con un centro desde la izquierda que Joselu ha dejado pasar para que Burke, llegando por la derecha, lograra el 2-0.
Los armeros parecían muertos y la victoria alavesista asegurada. Pero algo de emoción quedaba. A siete minutos del final, el recién ingresado Inui ha enviado un balón para que Orellana soltara un zapatazo desde la frontal y acortara distancias. El Eibar ha vuelto a creer pero le ha faltado tiempo, y juego, para hacer algo más que maquillar el marcador.