Concentración contra la entrega de David Pla, en Hendaia

Con el apoyo del Ayuntamiento de Hendaia y de organismos como Bake Bidea o artesanos de la paz, una concentración ha reunido esta tarde-noche a más de 80 vecinos en Hendaia para denunciar el arresto para su entrega al Estado español de David Pla.

La protesta ha tenido por escenario la plaza del Ayuntamiento de Hendaia, con la participación de más de 80 personas, entre ellas electos y representantes de organizaciones sociales. Llevaban una pancarta con el lema ‘Orain bakea, orain presoak; Dabid Hendaian, gurekin orain’.

El propio Ayuntamiento ha llamado, a través de un mensaje de su alcalde, el socialista Kotte Ezenarro, a protestar. Así lo hizo ya en diciembre pasado el Pleno municipal, al votar una moción unánime contra la decisión de entregar a quien fuera interlocutor de ETA para el diálogo.

Ezenarro ha tomado la palabra en la concentración para recordar el sentido de ese pronunciamiento municipal. A su lado, representantes de todas las fuerzas con representación municipal.

Al final del acto, se ha dado cuenta de la situación de Pla que ha sido detenido esta mañana cuando acudía a firmar en la comisaría local y trasladado a Baiona.

Aunque al principio se ha notificado su traslado a la sede de la Policía Judicial, según se ha informado tras la movilización en Hendaia, el exinterlocutor de ETA en Noruega (2011-2013) habría sido ingresado en la cárcel de Baiona.

Podría permanecer ayer esta noche y ser entregado mañana, pero no cabe descartar que «su permanencia en la cárcel de Baiona se alargue hasta diez días», han señalado.

Por ello, el teniente de alcalde, el abertzale Iker Elizalde, ha pedido a los vecinos que estén atentos, «porque son momentos claves, en los que hay que seguir movilizados», por lo que no ha descartado incluso que se llame a una nueva protesta, previsiblemente el sábado.

Como señalara en el proceso sobre la euroorden, la abogada de Pla, Xantiana Cachenaut, París quiere entregar al ex preso navarro afincado en Hendaia en base a una orden de arresto de 2011, firmada por el entonces juez y hoy ministro de Interior español, Fernando Grande-Marlaska, y en la que se le imputan hechos unos hechos que en unos casos no fueron perseguidos y en otros fueron directamente desmentidos por la Policía gala.