INFO

Ghani y Abdullah se proclaman presidentes de Afganistán entre el ruido de explosiones del ISIS

Varias explosiones reivindicadas por el ISIS han «saludado» las autoproclamaciones como presidentes de Afganistán del actual titular del cargo. Ashraf Ghani, y del primer ministro y rival, Abdulah Abdulah.  El viernes pasado, ambos políticos asistieron al homenaje póstumo a un líder chií que acabó en un tiroteo reivindicado por el ISIS.

Estampida en plena reinvestidura de Ghani en el Palacio Presidencial de Kabul. (Wakil KOHSAR-AFP)

Las ceremonias de autoproclamación como presidentes de Afganistán del actual jefe de Estado, Ashraf Ghani, y del primer ministro, Abdullah Abdullah, se han visto sacudidas por sendas explosiones.

«No tengo chaleco antibalas, solo mi camisa. Seguiré aquí aunque me tenga que sacrificar», retó Ghani, quien no bajó del estrado durante su discurso de proclamación mientras atronaban las alarmas en el palacio presidencial.

Se da la circunstancia de que tanto Gahni como Abdullah asistieron el viernes al homenaje con motivo del aniversario de la muerte del líder de la comunidad chií hazara Abdul Ali Mazari, acto que fue objeto de un tiroteo que dejó decenas de muertos y que fue reivindicado por el Estado Islámico (ISIS).

El presidente saliente había abandonado el acto poco antes del tiroteo y tanto el primer ministro como otros altos cargos salieron ilesos.

Los resultados oficiales proclamados por las autoridades electorales afganas dieron como vencedor a Ghani en las elecciones presidenciales celebradas en setiembre del año pasado con más del 50% de los votos pero su principal rival, el actual primer ministro, Abdulah Abdulah, se negó a acatar esos resultados y mantiene que él se impuso en las urnas.

Ambos decidieron a primera mañana aplazar sus respectivos actos de toma de posesión para dar tiempo a su equipos para negociar una salida y a instancias del enviado especial de EEUU para Afganistán, Zalmay Khalilzad,. Este último intento ha fracasado.

EEUU firmó el 29 de febrero un acuerdo para la  paz con los talibán que fija el inicio de una mesa de diálogo entre líderes afganos y un calendario de retirada de tropas internacionales.

Estaba previsto que las negociaciones interafganas comenzaran mañana mismo, algo más que improbable después de que Ghani se negara a aceptar una de las condiciones claves de los talibán, y que había sido pactada con EEUU, que era la liberación de 5.000 insurgentes.

Los talibán respondieron limitando su suspensión de actividades a las tropas extranjeras y reanudando los ataques y emboscadas contra soldados y policías afganos.

La crisis política entre el pastún Ghani y el tayiko Abdullah suma un riesgo de derivada sectaria que grupos como el ISIS están dispuestos a explotar, como se vio en el tiroteo de la semana pasada y en las explosiones de hoy.