La Uefa debate qué hacer con una Eurocopa 2020 de la que San Mamés iba a ser sede
Cobra fuerza la idea de un aplazamiento que permita finiquitar las ligas, la Champions y la Europa League, pero la dificultad radica es encontrar fechas disponibles. Este martes se celebran reuniones multiraterales a la búsqueda de una solución.
Con todos los campeonatos ligueros detenidos, la suerte de la Champions y la Europa League también están sobre la mesa de un debate que ha arrancado a las diez de la mañana y que está previsto que se prolongue durante toda la jornada. Primero la Uefa se ha reunido con clubes, ligas y jugadores, y a partir de las 13.00 está previsto que se junten las 55 federaciones miembro.
La hipótesis que se maneja es un aplazamiento de la Eurocopa, más que la suspensión, para así dar margen a la disputa de los torneos de clubes, bien domésticos, bien internacionales.
El torneo, a disputarse en una docena de estados, estaba previsto que se jugara entre el 12 de junio y el 12 de julio. El encuentro inaugural iba a ser en Roma, la capital de Italia, actualmente el país más afectado por la pandemia.
El aspecto multinacional podría facilitar el aplazamiento, porque no hay un estado que haya llevado a cabo una gran inversión para organizar este evento.
El seleccionador italiano, Roberto Mancini, no tiene objeciones, igual que el presidente de su fereración, Gabriele Gravina, favorable a la idea de posponer la organización de la Eurocopa.
«Mitad y mitad»
Sin embargo Noël Le Graët, patrón de la Federación Francesa, apuntaba el pasado domingo que no hay unanimidad al respecto. «Hay gente que quiere jugar, y otros no. Mitad y mitad», aseguraba en la cadena pública TF1. No obstante, en estas jornadas de coronavirus dos días son una eternidad.
La opción de que se dispute a puerta cerrada parece difícilmente concebible. Y parece lógico que se priorice el aplazamiento frente a la suspensión, ya que el torneo es una importante fuente de dinero por derechos televisivos, a lo que cabe sumar billetería o merchandising.
El problema es que el calendario internacional está tan sobrecargado que ofrece poco margen de maniobra. La propuesta de una Eurocopa invernal podría toparse con la oposición de ligas que ya han aceptado detener su campeonato para la disputa del Mundial de Qatar, en noviembre y diciembre de 2022.
Si se retrasa al veranode 2021 chocaría con el Mundialito de clubes programado por la Fifa en China, y del que espera obtener rendimientos importantes.