EEUU anuncia un repliegue de sus bases en Irak, acosadas por crecientes ataques
Tras sufrir tres ataques con cohetes en menos de una semana a sus bases militares, el Pentágono «reubicará» a sus tropas en Irak en otros puntos del país y en vecinos como Siria, con la vista puesta en sus aliados kurdos a un lado y otro de la frontera. EEUU, que también mandará a soldados a casa en las próximas semanas, se va chamuscado por el fuego que provocó con la muerte del comandante de la Guardia Revolucionaria iraní en un bombardeo en Bagdad.
La coalición internacional liderada por el Ejército estadounidense ha anunciado que «reubicará» a sus tropas en Irak en otros puntos del país y de Oriente Medio, y que algunas volverán a EEUU en las próximas semanas, después de que el pasado martes entregara una de sus bases a los iraquíes.
«Las tropas irán a diferentes bases de la región: Irak, Siria, Kuwait... y otras regresarán a casa en las próximas semanas», ha confirmado a Efe el portavoz de la alianza capitaneada por Washington, el coronel Myles B. Caggins III.
El coronel señaló que no puede revelar ni el nombre de las bases ni las fechas exactas de la salida de las tropas de esas instalaciones por razones de «seguridad operativa» y, además, señaló que los planes pueden cambiar.
«Por ejemplo, las fuertes lluvias en Irak ralentizan las cosas. Hay una serie de motivos por los que no vamos a anunciar los traspasos antes de que sucedan», agregó el portavoz.
El pasado martes, la coalición internacional entregó a las autoridades iraquíes la base militar de Al Qaim, en la provincia occidental de Al Anbar, fronteriza con Siria, «como consecuencia del éxito de las Fuerzas de Seguridad Iraquíes en su lucha contra el Estado Islámico (ISIS)».
Asimismo, reiteró que la alianza «rebuscará y consolidará personal y equipamiento en distintas bases iraquíes a lo largo de 2020», sin especificar el número de bases ni su ubicación, y «continuará el asesoramiento y las operaciones de adiestramiento en la lucha contra el ISIS».
El grupo yihadista sigue activo en el norte y el centro de Irak, y lleva a cabo atentados esporádicos, a pesar de que perdiera su califato territorial en 2017, tras haber conquistado amplias partes del país en 2014.
Esta presencia es utilizada como argumento por EEUU para su permanencia en Irak 17 años después de su invasión y ocupación.
Muerte de Soleimani
La muerte a manos de EEUU del comandante de la brigada internacional (Al Quds) de la Guardia revolucionaria iraní, Qasem Soleimani, en suelo iraquí a principios de año, movió la tierra bajo los pies al Pentágono.
Como consecuencia del ataque, en el que también perdió la vida el líder de la milicia chií iraquí Jataib Hizbullah, el Parlamento y el Gobierno del país solicitaron la marcha de las fuerzas estadounidenses y extranjeras, aunque todavía no se ha aplicado esa decisión.
Las tropas desplegadas en varias bases iraquíes han sido blanco de ataques, el más grave de ellos el 11 de marzo, cuando dos militares estadounidenses y uno británico perecieron por el impacto de cohetes contra la base militar de Taji, a unos 30 kilómetros al norte de Bagdad.
Desde entonces se han registrado otros dos ataques, el último esta misma semana contra la base extranjera de Basmaya, al sur de la capital.