Alemania desvela que hace 500.000 test por semana
La tesis de que el reducido número de fallecimientos de personas infectadas por coronavirus en Alemania (198) obedece a su alta capacidad para realizar pruebas de detección del Covid-19 ha recibido hoy otro espaldarazo al conocerse los datos oficiales sobre esta cuestión.
Alemania ha aumentado el número de test que practica para detectar el coronavirus hasta 500.000 por semana, una estrategia que ayuda a mantener la cifra de fallecidos en un nivel relativamente bajo, tal como ha comentado este jueves durante una conferencia de prensa Christian Drosten, jefe del área de virología del Hospital Universitario Charité de Berlín.
«Estamos haciendo medio millón de test cada semana», ha precisado.
Con 36.508 casos confirmados, Alemania está entre los países más azotados por la epidemia, pero solo ha registrado 198 decesos ligados al nuevo coronavirus.
Por ello, mantiene una de las tasas de mortalidad por Covid-19 más bajas del mundo, con un 0,5%, mientras que, por ejemplo, en el Estado francés alcanza un 5,2% y llega hasta el 7% en el Estado español.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha confirmado que se realizaron 500.000 test «la semana pasada en Alemania», con «cerca de un 10%» de positivos. «Esto podría representar el mayor número de pruebas para un país en el mundo en números absolutos y relativos», ha añadido, tal como ha recogido AFP.
Por su parte, el director del Charité, Heyo Kroemer, ha puntualizado que Alemania comenzó a realizar test bastante antes que otros países en los que la epidemia ya está extendida.
Drosten ha subrayado que la importante red de laboratorios ubicados por todo el territorio alemán también ha facilitado una rápida toma de consciencia sobre el contagio de este virus y la necesidad de realizar pruebas de forma masiva y lo más rápido posible.
Investigación, normas y pragmatismo
No satisfecho con eso, el Ministerio de Investigación ha indicado que quiere desbloquear una partida de 150 millones de euros para respaldar la puesta en marcha de una red que permita mejorar los intercambios entre laboratorios y hospitales universitarios.
Esta red tendrá por finalidad recopilar datos de todos los pacientes atendidos por infección del Covid-19 con objeto de tener una visión de conjunto de sus historiales médicos y colaborar en la concepción de una vacuna.
En este sentido, Drosten se ha mostrado a favor de relajar las normas bajo las que se efectúa la búsqueda de un tratamiento contra el nuevo coronavirus. «Actualmente, estamos en una situación en la que necesitamos aplicar un pragmatismo no convencional. Queremos realizar ensayos con medicamentos inmediatamente disponibles para combatir los efectos de esta nueva enfermedad. Debemos hacerlo así para ganar tiempo», ha defendido este virólogo.
Para hacer esto, considera que corresponde a las autoridades sanitarias decidir qué riesgos están dispuestas a asumir para intentar ayudar a la población en situación de riesgo, es decir, a las de mayor edad. «Esto no significa que se ignoren ciertas cosas, sino que se las trate de forma diferente», ha manifestado.
Por otro lado, se ha mostrado «escéptico» sobre el uso de la cloroquina para combatir esta enfermedad, ya que estima que los estudios realizados hasta el momento no han probado suficientemente que sea eficaz. Por contra, ha subrayado que otras sustancias, como el Favipiravir, utilizado contra la gripe, son más prometedoras.