El confinamiento sumerge a Estambul en un insólito silencio
Esta metrópolis que extiende sus tentáculos urbanos entre Europa y Asia, con 16 millones de personas, rara vez ha estado tan silenciosa. La población de las ciudades más grandes de Turquía ha sido confinada en sus hogares este sábado, el primer día del toque de queda destinado a frenar la epidemia de Covid-19.
Habitualmente repletas de gente, la emblemática plaza Taksim y la avenida Istiklal –los Campos Elíseos turcos– estaban hoy completamente vacías, como ha constatado un periodista de AFP.
En Eminönü, en el corazón histórico de Estambul, la ciudad más poblada de Europa, policías patrullan para verificar que la medida está siendo respetada.
Una calma total reinaba también sobre el estrecho del Bósforo, normalmente atravesado por una nube de ferris que se desplazan entre las dos orillas de la ciudad.
Por las calles desiertas solo deambulan furgonetas que venden pan.
Las grandes urbes
El Ministerio de Interior anunció el viernes que los habitantes de las 30 ciudades más grandes del Estado turco, entre ellas Estambul y Ankara –la capital oficial–, no podrán salir de sus casas hasta la noche del domingo.
Este confinamiento de 48 horas durante el fin de semana impedirá a la gente disfrutar del buen tiempo para pasear o hacer un picnic, como han hecho en las últimas semanas.
En un comunicado difundido este sábado, el ministerio ha indicado que alrededor de 63 millones de personas están concernidas por este confinamiento, añadiendo que la medida estaba siendo respetada globalmente.
La progresión de la epidemia se ha acelerado en los últimos días, hasta alcanzar los 52.000 casos de contagio y más de 1.100 personas fallecidas a causa del coronavirus.
Más de 5.000 nuevos casos han sido registrados entre la noche del viernes y la del sábado, según ha indicado el Ministerio de Salud, lo que supone el balance diario más alto hasta la fecha.
El aviso llegó solo dos horas antes
La calma que reina este sábado en Estambul contrasta con el pánico que se levantó entre la ciudadanía la noche anterior al anunciarse que el confinamiento iba a entrar en vigor dos horas después.
Miles de personas se precipitaron hacia los comercios para aprovisionarse de pan, queso o tabaco.
Muchos opositores políticos e internautas han criticado el anuncio de una medida de este alcance en el último momento. Entre ellos, el alcalde de Estambul, Ekren Imamoglu, que venía reclamando desde hace varias semanas el confinamiento total y que comentó que él tampoco había sido prevenido antes del anuncio oficial.