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Entrevista
NACHO EGUIZÁBAL
DIRECTOR DE EGIBIDE

«La vuelta a las aulas podíamos haberla hecho con un poco más de diálogo y de antelación»

Nacho Eguizábal es el director de Egibide, que cuenta con cinco centros en Gasteiz, en los que estudian más de 4.000 alumnos y alumnas de ESO, Bachiller y Formación Profesional. Un centenar de ellos ha vuelto este lunes a las aulas.

El director de Egibide, Nacho Eguizábal. (EGIBIDE)

La primera pregunta es obligada, ¿cómo ha ido el primer día?
Bien, con la sensación extraña de vernos las caras con las máscara puesta, pero más allá de eso, con normalidad y tranquilidad. Digamos que el trabajo duro ha sido el de las últimas dos semanas.

¿Cómo valora la comunidad educativa la vuelta a las aulas?
La valoración ha sido diversa, pero creo que todo el mundo quiere volver. La situación en la que estábamos no era cómoda para nadie, ni para el profesorado, ni para el alumnado, ni para las familias. Y la idea de empezar a trabajar en la vuelta ha sido positiva para todos. La cuestión estaba en no hacerlo mal, en intentar tener las pautas sanitarias adecuadas, tener las ideas claras sobre cómo actuar con el alumnado. Y creo que, en ese marco, la valoración es buena, aunque hay algunas familias que nos llaman.   

¿Qué tipo de medidas se han tomado para garantizar la seguridad del alumnado?
Hemos realizado mediciones de aforo, se ha hecho una reconfiguración de los pupitres y se han colocado geles hidroalcohólicos. Además, hemos identificado accesos para cada etapa de alumnado, especificado las escaleras de subida y de bajada de forma que no haya personas encontrándose de frente, y en las zonas de Secretaría y Atención al Público se han instalado mamparas y mesas para guardar la distancia. Y se han reorganizado los espacios en los que trabaja el profesorado, aunque durante el mes que les queda por delante van a venir de forma esporádica y puntual para hacer la actividad presencial que les corresponde. Sin olvidar la mascarilla obligatoria...

¿Cuántos alumnos y alumnas han vuelto hoy a las aulas?
No muchos. Nosotros somos un centro grande de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, con 4.100 alumnos matriculados. Y esta mañana, a distintas horas y en nuestros cinco campus, han vuelto unas cien personas, más o menos, un porcentaje muy pequeño. A lo largo de estos días llegaremos a tener entre 700 y 750 alumnos en los centros y unos 200 que se reincorporarán a las prácticas en empresas de los grados de FP.

¿Se tratará de un regreso paulatino hasta alcanzar ese número de alumnos y alumnas?
Cada grupo vendrá para unas cosas diferentes, y por lo tanto vendrán en días diferentes. Los de primero de FP vienen ahora, esta semana y la que viene para hacer actividades prácticas que no han podido desarrollar. El alumnado de cuarto de la ESO y de primero de Bachiller vendrá para hacer pruebas de evaluación ordinarias y extraordinarias, y será a partir del 8 de junio. El alumnado de segundo de Bachiller vendrá para clases de refuerzo y para preparación de la Selectividad. Estos últimos son los que más van a venir, más asiduamente y en más porcentaje.

La semana del 8 de junio será la semana en la que más alumnado vamos a tener en los campus, pero la gente viene para hacer las pruebas que le corresponden, y puede que unos vengan a las 8.00, otros a las 9.30, otros a las 12.00… el propio horario segmenta la afluencia del alumnado.

Los últimos meses las clases han sido a distancia, ¿qué valoración realiza de las clases on-line?
Hemos trabajado en modo emergencia, pero la evaluación que hacemos es buena, porque la gran mayoría del alumnado, más del 85%, ha podido seguir las propuestas que se han realizado. Además, nosotros ya habíamos hecho un camino de digitalización significativo y eso, evidentemente, nos ha ayudado. Desde setiembre de 2015 todo nuestro profesorado tiene un ordenador portátil para trabajar en el centro o en su casa y eso nos ha ayudado a estar activos en internet. Creo que toca, por parte de todo el mundo, agradecer el esfuerzo a las familias a los alumnos y alumnas y también al profesorado, que se han volcado en hacer algo que no estaba planificado, como ha sido sustituir las dinámicas presenciales por dinámicas de aprendizaje a distancia, que no son lo mismo.

Y seguramente lo podemos hacer mucho mejor, pero para hacerlo mucho mejor necesitamos planificar, y para planificar tenemos que tener claro cuál va a ser el marco para el curso que viene, porque eso todavía está en el aire. No sabemos si vamos a poder estar de forma presencial o en grupos pequeños, y eso implica que tenemos que reformular nuestra propuesta educativa, y eso supone mucho trabajo. El trabajo que hemos hecho para adaptarnos primero a la distancia ha sido grande, y el trabajo que hemos hecho para volver también ha sido importante, pero el más importante va a ser la planificación y la organización del curso 2020-2021.

Precisamente usted reclamó hace semanas un plan de vuelta a las aulas al Departamento de Educación.
Lakua remitió el plan de vuelta a las aulas, el sanitario, el día 15 de mayo, y quiero recordar que la idea inicial era retornar el 18 de mayo. La antelación con la que se gestó ese plan, a mi modo de ver, no fue suficiente. Nosotros hemos podido empezar hoy porque empezamos a trabajar en el plan de contingencia, sin tener ninguna pauta, el día 8 de mayo, un día después de la comparecencia de prensa de la consejera, ya sabiendo que el día 18 no íbamos a poder volver.

Creo que esta situación nos ha pillado a todos con el pie cambiado. Ha sido una situación sobrevenida y no planificada, y creo que la vuelta a las aulas a la altura que estamos de curso podíamos haberla hecho con un poco más de diálogo y antelación. Pero el agua pasada no mueve molino, y ahora lo importante es hacer una planificación adecuada del curso 2020-2021, y para eso necesitamos un marco en el que trabajar, porque nuestro marco normativo dice que el alumnado tiene que tener 175 días lectivos presenciales al año, y parece que eso no va a ser así. Este curso no hubo manera de regular eso, porque nos sorprendió a todos la pandemia, pero para el curso que viene hay que planificarlo, y entiendo que a Lakua, a la Consejería, le corresponde esa parte, decir cuáles son los elementos marco que hay que flexibilizar para el curso que viene y, a partir de ahí, que los centros educativos y los profesionales nos pongamos a trabajar. Y lo necesitamos pronto, porque si esperamos al 1 de setiembre para decir cómo lo vamos a hacer, volveremos a gestionar una especie de emergencia, en vez de gestionar un curso planificado.

¿No tiene noticias del Departamento de Educación de cara al curso que viene?
No. Lo que sabemos es que se están trabajando escenarios, y la noticia que se ha hecho pública, y que es la que nosotros conocemos, es la reunión que hubo entre consejerías y el Ministerio de Educación hace diez días, en la que se comprometieron a trabajar propuestas en tres escenarios diferentes: volver a la presencialidad todos los alumnos y alumnas juntos; volver a la presencialidad pero en grupos reducidos de quince alumnos; o que el curso sea completamente a distancia. Son todas las posibilidades, y lo que es necesario, y empieza a ser ya urgente, es definir cómo vamos a diseñar el curso, con la opción A, B o C. Seguramente habrá que diseñarlo con la B, con la semipresencialidad, que además es la más difícil de gestionar de las tres. Tendremos que estar preparados para ese escenario, y si luego resulta que es más sencillo, pues mejor.