Amnistía Internacional denuncia la respuesta de la Policía de Estados Unidos ante las protestas
Amnistía Internacional ha acusado a la Policía de Estados Unidos de incumplir el derecho Internacional al aplicar una respuesta «excesiva, militarizada y alimentada por el racismo y la supremacía blanca» contra las manifestaciones tras matar por axfisia un policía al ciudadano de raza negra George Floyd en Minneapolis el lunes durante una detención.
«La Policía estadounidense de todo el país está incumpliendo sus obligaciones de respetar y facilitar el derecho a la protesta pacífica, exacerbando una situación tensa y poniendo en peligro la vida de los manifestantes», ha lamentado la directora nacional de investigación de Amnistía para Estados Unidos, Rachel Ward.
La ONG ha denunciado actos de fuerza innecesaria o excesiva por parte de la Policía «en una ciudad tras otra» a través de equipos antidisturbios con equipación «de grado militar» para vigilar manifestaciones «en gran medida pacíficas».
Dado que, según Amnistía Internacional, esta clase de instrumental es propia de «un campo de batalla», puede hacer entender a los agentes que se van a enfrentar a un escenario donde el enfrentamiento y el conflicto son «inevitables».
«Deberían desmilitarizar su enfoque y entablar un diálogo con los organizadores de protestas para reducir las tensiones para prevenir la violencia o detenerla rápidamente tan pronto como estalle para proteger el derecho de reunión pacífica», ha recomendado la ONG.
También pide que «todos los casos de fuerza potencialmente excesiva o innecesaria contra los manifestantes sean investigados y sus responsables, que rindan cuentas ante la ley».
Amnistía reclama al Gobierno federal y a los estados norteamericanos que actúen con rapidez para abordar la raíz de esta protesta, «los asesinatos ilegales por parte de la Policía de personas de raza negra» con la aprobación de leyes para restringir el uso de la fuerza letal como último recurso para evitar una amenaza inminente a la vida.
«El racismo y la supremacía blanca alimentan estos asesinatos y la respuesta policial a las protestas. El Gobierno federal debería establecer una comisión nacional para abordar todos los aspectos de esta crisis, incluidos los asesinatos cometidos por la Policía, el derecho a protestar y poner fin a la discriminación», ha lamentado Ward.
Amnistía pide por último al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que «ponga fin a su retórica y políticas violentas y discriminatorias».