NA+ avala en Iruñea a los diputados de UPN que se negaron a quitar medallas a los torturadores
La comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado una declaración en la que critica la postura de UPN en el Congreso, contraria a la retirada de medallas a reconocidos torturadores durante el franquismo. La iniciativa ha sido presentada y apoyada por PSN, EH Bildu y Geroa Bai, y ha contado con el voto en contra de Navarra Suma.
En ella se respalda «sin ambages» la decisión del Congreso de «revocar de forma efectiva las condecoraciones y recompensas concedidas por el Estado a funcionarios y autoridades de la dictadura franquista» que hubiesen realizado u observado conductas incompatibles con los valores democráticos y los Derechos Humanos.
Se rechaza además «la oposición de quienes, como UPN, VOX, PP o Foro Asturias, se opusieron o abstuvieron ante este paso histórico para la memoria democrática» y se defiende la «revisión e invalidación de todas las distinciones, nombramientos, títulos honoríficos y demás formas de realzar a personas y entidades que supongan exaltación o enaltecimiento del golpe miliar del 36, la Guerra Civil y el franquismo».
La declaración pide además que se elabore un «catálogo de títulos nobiliarios concedidos entre 1948 y 1978 que representen la exaltación de la Guerra Civil y dictadura para su supresión».
A este texto se ha sumado una enmienda que no recoge las criticas a los partidos sino únicamente el apoyo a la retirada de medallas, presentada por NA+ y apoyada por todos los concejales de la comisión salvo la edil de la plataforma Carmen Alba, que se ha abstenido como hizo en el Congreso su partido, el PP. Alba fue la anterior Delegada del Gobierno, cargo durante el cual se realizó una persecución contra murales en distintos pueblos en los que se denunciaba la práctica de la tortura.
Esta enmienda señala también que «la revocación también podrá llevarse a cabo a título póstumo cuando la persona condecorada ya hubiera fallecido», revocación que «determinará la pérdida de todos los derechos anejos a la recompensa, incluso los económicos, a partir de la notificación de la resolución que la declare».
Y pide en particular que se revoquen los reconocimientos otorgados a Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, por ser «contrarios a la memoria democrática del Estado», así como a quienes hayan realizado estos actos contrarios a los Derechos Humanos por «haber formado parte del aparato de represión de la dictadura franquista».
Cruce de acusaciones
Desde Navarra Suma, Ana Elizalde se ha mostrado muy crítica con la decisión del resto de grupos de presentar esta declaración aludiendo solo a la votación de Madrid de la semana pasada y no a la que se produjo ayer en el Parlamento foral, donde UPN sí que apoyó la retirada de medallas.
Asimismo, Elizalde ha cuestionado que se haya dado a la declaración carácter de urgencia no por su contenido sino para «afear la postura de un partido político».
Eva Aranguren, de EH Bildu, ha recriminado por su parte que NA+ decidiera votar en contra allí donde se tomaba la decisión, y luego han intentado «lavarse las manos» votando a favor en el Legislativo foral cuando su postura en Madrid «fue injustificable» y «evidencia que la derecha mantiene sus lazos con el franquismo».
La dictadura «hizo una gran fosa común» y las instituciones democráticas tienen «una gran deuda», ha defendido Aranguren al tiempo que ha denunciado que las fuerzas de seguridad «aprovecharon la impunidad» para cometer «las más bárbaras tropelías contra los Derechos Humanos” con “todo un sistema de tortura amparado por el propio régimen».
Una tortura que ha denunciado se ha mantenido tras al muerte de Franco «bajo el paraguas de la lucha antiterrorista» porque «las cloacas del franquismo no se desmantelaron» sino que «se usaron para nuevos fines contra el independentismo» con la «impunidad de la incomunicación de miles de vascos torturados durante épocas».
Maite Esporrín, del PSN, ha defendido que «no es aceptable que partidos democráticos voten en contra» de retirar distinciones a torturadores franquistas y ha criticado que, tras el cambio de criterio en el Parlamento foral, Navarra Suma «en lugar de pedir disculpas se dedica a repartir culpas».
Para Esporrín, la retirada de estas condecoraciones «es de justicia» y aunque «se debiera haber hecho hace muchos años», su importancia radica en que «sirva como homenaje a quienes tanto sufrieron con su comportamiento».
Desde Geroa Bai, Patxi Leuza ha criticado también el voto de Navarra Suma en el Congreso apuntando que «se puede vestir de error» y «luego lo han tratado de enmendar», pero «saben que en muchos temas a su derecha está la pared».
«Me cuesta creer que haya gente de Navarra Suma que no se haya echado las manos a la cabeza con este voto», ha añadido, y criticado que Billy el Niño, «una persona de un reconocido sadismo» muriera «con sus medallas colgadas».