Osasuna comete demasiados errores groseros como para puntuar en Mestalla (2-0)
Como sucediese ante el Atlético, la escuadra navarra ha vuelto a ser muy vulnerable en defensa en la primera mitad, regalando dos goles al Valencia, que le han acabado costando la derrota por 2-0. Con el cambio de sistema y futbolistas de más calidad sobre el campo, el equipo ha mejorado tras el descanso, pero también ha fallado en los metros finales. [Estadísticas del partido]
El técnico rojillo, Jagoba Arrasate, ha puesto en liza el mismo once que tan buenos réditos le dio en Anoeta, pero en esta ocasión el rendimiento ha sido diametralmente opuesto.
Muy vulnerable toda la zaga navarra, el Valencia ha hecho lo que ha querido durante la primera mitad, logrando una ventaja insalvable, ante un conjunto navarro desconocido.
Con apenas tres minutos transcurridos, la vía de agua rojilla ha comenzado a hacerse patente. Solo el VAR ha impedido en una jugada muy ajustada que Rodrigo no pusiera por delante a su equipo, al señalársele finalmente un apretado fuera de juego.
Osasuna ha permitido insultantes espacios en los laterales, dejarse ganar la espalda entre centrales y no apretar en medio campo para impedir los envíos verticales y en profundidad de los ches.
Así las cosas, solo cabía esperar la llegada de disgustos. El primero, en el minuto 12. Guedes ha dejado patente, de nuevo, la fragilidad de la defensa navarra, yéndose hasta de cuatro rivales para acabar anotando por la escuadra, pese a tocar ligeramente el cuero Rubén Martínez.
El costado defensivo izquierdo seguía siendo un coladero –Estupiñán recibe elogios por su capacidad en ataque, pero se obvian los agujeros que deja atrás–, donde tanto Soler como Florenzi han campado a sus anchas para poner centros con mucho criterio hasta en dos claras ocasiones para Rodrigo, marrada de cabeza la primera e impedida la segunda por la rápida reacción de Unai García.
No ha fallado en la tercera. Otro flagrante error visitante, esta vez por un largo y raso pase horizontal de David García de los que nunca hay que dar, ha servido para la relampagueante salida valencianista, que esta vez sí ha culminado Rodrigo Moreno cruzando ante la desesperada salida de un Rubén Martínez que se ha visto superado por tercera vez.
En poco más de media hora, Osasuna ha echado por tierra sus opciones, si bien el resultado era totalmente justo por los magros descuidos de la escuadra navarra, desconocida como el bloque sólido y compacto de antes de la pandemia y del encuentro de Anoeta.
Ha intentado reaccionar el conjunto rojillo en el tramo final de una nefasta primera parte, con la mejor oportunidad propiciada por un disparo ajustado de Adrián –apenas participación de los delanteros–, que ha contado con la oportuna respuesta de Cillessen en forma de buena estirada.
Tras el descanso, mejor imagen sin gol
Arrasate ha aprovechado el receso para variar su sistema –cambio a defensa de cuatro– e introducir a los jugones, lo que ha mejorado sobremanera la imagen del equipo, pero sin culminarla con algún gol que le hubiera permitido disponer de opciones para puntuar.
Osasuna ha llegado en numerosas ocasiones a los dominios locales, con claras oportunidades para recortar diferencias, pero ha vuelto a faltar puntería, fallando de nuevo en ambas áreas. Rubén García, Oier –la más clara, con un cabezazo picado–, Arnaiz y Gallego han estado muy cerca de inquietar al Valencia, en una segunda parte en la que los anfitriones solo se han dedicado a defender.
Los rojillos han vuelto a ser ese conjunto de doble cara, que aprieta ante las dificultades, pero que no termina de concretar en los metros finales. Desde que regresó la competición, encaja un gol cada media hora y así es realmente complicado puntuar.
Primer tiempo «muy deficiente» para Arrasate
Sincero y directo, como acostumbra, Jagoba Arrasate ha tildado de «muy deficiente» el primer tiempo que han protagonizado sus jugadores. «Con poco, el Valencia nos ha hecho dos goles. En Primera no puedes dar facilidades. Nos ha faltado todo, de posicionamiento, hemos apretado mal y hemos cometido errores en vigilancias», ha enumerado.
El preparador de Berriatua ha matizado que dicha primera mitad no ha sido fruto de la «relajación», pues los jugadores llegaban a Mestalla «dolidos» por la goleada encajada ante el Atlético. En todo caso, ha admitido que «me preocupa todo, el aspecto defensivo porque hemos sido vulnerables en estos dos partidos y también que no hemos hecho gol. Tenemos que echar el resto y sacar lo mejor del entrenador y de cada uno para conseguir el objetivo. Tenemos que recuperar la versión de un Osasuna reconocible».
Una imagen que el equipo, aunque sin efecto en el marcador, ha recuperado tras el descanso, incluyendo «cambios de dibujo para buscar un gol que nos metiera, lo hemos hecho mucho mejor, pero no podemos dar tantas facilidades», ha insistido.
Similar análisis ha realizado Oier, que ha sido el que más cerca ha estado de marcar en el campo che, lo que «hubiese cambiado el partido, ha sido una pena porque tenía toda la portería para mí». Ha señalado que «poco positivo se puede sacar de la primera parte, en la que no hemos atinado».
El objetivo sigue siendo «alcanzar los 40 puntos cuanto antes», para lo que el camino a seguir es la segunda mitad, «en la que hemos estado mejor plantados y creando peligro, aunque nos ha faltado ser más eficaces».