El Eibar también gana en Granada (1-2) para dar un salto mayúsculo
Los goles de De Blasis y Kike García han dado su segundo triunfo consecutivo a los azulgranas, que aventajan ya en nueve puntos al descenso, superan al Celta y atrapan a Valladolid y Alavés.
El Eibar cierra una semana magnífica en Granada. Los azulgranas han celebrado su segunda victoria consecutiva, que no les da aún los puntos de la permamencia pero huele a definitiva. Con los tres puntos sumados en los Nuevos Cármenes, el equipo aventaja ya en nueve al descenso y, casi tan importante, involucra a otros tres equipos en la pelea: Celta, al que supera en la clasificación, y Valladolid y Alavés, con los que empata a puntos aunque tiene el golaverage particular perdido.
Sin apenas tiempo para la recuperación tras el encuentro contra el Valencia, José Luis Mendilibar ha remodelado la alineación con seis novedades. Curiosamente, los mejores han sido dos de los que repetían: Kike García, que ha coronado su magnífica actuación con el gol de la victoria, y Orellana, que ha jugado su último partido con la camiseta azulgrana, como ha confirmado el propio futbolista chileno.
Precisamente un balón bien peleado por el conquense ha permitido a De Blasis anotar el 0-1 al cuarto de hora con una magnífica vaselina.
Ha reaccionado el Granada pero los armeros han sabido evitar que generara peligro en el área de Dmitrovic. Además, en la recta final del primer tiempo se han vuelto a venir arriba, aunque tampoco le han sacado partido.
Sí lo ha hecho el equipo local a su primer cambio. Soldado saltaba al césped tras el descanso y a los dos minutos cabeceaba el 1-1. El disgusto le ha durado poco a un Eibar, que ha vuelto a buscar el gol, con más peligro y frecuencia conforme avanzaban los minutos. Ha llegado en el 69, con una acción por la izquierda de Cote y Orellana que Kike, personificación de la magnífica semana de su equipo, ha rematado a la media vuelta para anotar el 1-2. Definitivo, por mucho que Eibar, y sobre todo Granada, hayan seguido buscando la portería rival hasta el último suspiro.