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Vox aprovecha el contenido y el continente para generar polémica

Correos paralizó este martes el reparto de las sobres electorales de Vox por entender que los mensajes impesos en los mismos podían vulnerar derechos fundamentales. La JEC ha dado la razón al partido de extrema derecha, que utiliza todos los medios a su alcance para generar polémica.

Uno de los sobres distribuidos por Vox.

Este miércoles Correos paralizó el reparto de los sobres electorales de Vox al entender que los mensajes impresos en los mismos podían vulnerar derechos fundamentales. En los mismos se podían leer «Los separatistas del BNG invitaron a un grupo terrorista a su mitin en Santiago», «El País Vasco proporciona ideología de género a los futuros maestros» o «Las violaciones aumentaron el 37 % en el País Vasco, con un incremento de la delincuencia del 7,8 %», por citar algunos ejemplor,

La extema derecha recurrió la decisión de Correos ante la Junta Electoral Central (JEC) que este miércoles ha dado la razón a la formación de Santiago Abascal, al no identificar «una concreta o específica vulneración de algún derecho fundamental en los mensajes incluidos en los sobres que envuelven la propaganda electoral de Vox». «No procede paralizar la distribución postal de la propaganda electoral», asevera e insta a la empresa públicas a reanudar la distribución.

Fuentes de Correos han señalado a Efe que los mensajes incluidos por Vox en las papeletas no son comunes, de ahí su decisión de elevar una consulta previa a la JEC, como se ha hecho en ocasiones anteriores cuando surgen dudas de algún tipo. «Es una práctica habitual», han explicado las mismas fuentes, que han negado que la sociedad estatal haya «secuestrado» las papeletas como denuncia la formación derechista, que en diciembre de 2015 ya tuvo problemas con los sobres.

En aquel entonces, Correos elevó una consulta a la JEC sobre la validez de los sobres de propaganda por utilizar la bandera española.  El órgano electoral consideró entonces que los sobres no debían ser distribuidos por estar prohibida la vinculación de la bandera y los símbolos del Estado español con cualquier partido político, entre otros motivos, lo que no impidió que la publicidad de Vox llegarán a los buzones.