LAB prepara una dinámica para lograr que los «riders» tengan contratos con las empresas
LAB, que ya cuenta con una sección sindical en Glovo de Iruñea, ha presentado este jueves la dinámica que pondrá en marcha junto a quienes trabajan como «riders» para dignificar sus condiciones laborales. El objetivo es que sean asumidos como plantilla propia por las empresas de distribución que contratan sus servicios.
El sindicato abertzale, que ha llevado a cabo sendas comparecencias de prensa en Bilbo e Iruñea, considera que el impacto de la pandemia del coronavirus «ha intensificado la ofensiva del capitalismo neoliberal en ámbitos como la expansión de plataformas digitales».
Y recuerda que durante estos meses, «cuando nadie quería salir a la calle», a quienes sí «hemos visto de un lado para otro» ha sido «las y los conocidos como riders, ofreciendo servicios básicos, llevando cualquier cosa que entra en una caja hasta las casas».
Precisamente, LAB interpuso denuncias en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria por entender que plataformas como Glovo o Delivero «estaban poniendo en riesgo la salud laboral de estos trabajadores y trabajadoras».
Subraya que ya hay varias resoluciones de la Inspección de Trabajo que sostienen que tienen que ser considerados trabajadores son por cuenta ajena. Pese a ello, la situación de la mayoría de riders sigue sin regularizarse.
«Riders X Derechos»
LAB también mantiene una participación activa en Riders X Derechos, una plataforma que supera el marco de la organización sindical clásica y que durante el confinamiento ha mantenido una interlocución con el Gobierno español, especialmente en relación a una posible «ley reguladora de la uberización».
Dentro de la dinámica que impulsará este sindicato se incluye el apoyo a la labor que realiza esa plataforma: «LAB será compañera de viaje».
El sindicato ha señalado que no aceptará que este personal quede fuera del Régimen General de la Seguridad Social. «Decimos claramente que estos trabajadores y trabajadoras trabajan para plataformas concretas, que trabajan en condiciones de precariedad que se acerca a la esclavitud».
Para ello, LAB interpela a las instituciones públicas vascas y a los partidos políticos para que hagan «lo que esté en sus manos para dar forma de ley» a las reivindicaciones de estos trabajadores y trabajadoras.