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El nuevo primer ministro francés anuncia «un proyecto de ley contra los separatismos»

Cabeza visible de un Gobierno al más puro gusto sarkozysta, el nuevo primer ministro francés, Jean Castex, se ha servido de su primer discurso general ante la Asamblea Nacional francesa para anunciar que tras el verano presentará «un proyecto de ley contra los separatismos» de cara a combatir «proyectos sustentados en visiones cerradas sobre pertenencia étnica o religiosa». Anuncio tras la exaltación militar y nacionalista del 14 de Julio. Y voto de confianza, sin sorpresas, aunque por debajo de su predecesor.

Melenchon gesticula desde la bancada de la Francia Insumisa ante los anuncios de Castex. (Martin BUREAU /AFP)

El primer ministro francés, Jean Castex, apenas ha necesitado unos días para dejar claras sus tendencias. Procedente de la llamada «derecha sin complejos», esa que se adentra en las aguas turbias de la ultraderecha para pescar en ellas y dar a esas propuestas un barniz republicano, el primer ministro ha expuesto hoy sus prioridades en su primer discurso de política general en la Asamblea Nacional.

Las principales líneas de su intervención se han centrado en desgranar los «planes de relanzamiento económico» para superar las consecuencias dejadas por la crisis del covid-19. La creación de empleo será, como no podía ser de otra forma, la prioridad del nuevo Ejecutivo.

Enlazando con el discurso de Emmanuel Macron tras el severo varapalo sufrido en la segunda vuelta de las elecciones locales, Castex ha hablado de desarrollar medidas de sostenibilidad, y de incentivar reformas en los hogares para mejorar la eficiencia energética, plan que se apoyará en una inversión de 20 millardos.

«Creo en la economía ecológica, no en la ecología verde», ha sentenciado, antes de anunciar una partida bastante más generosa, de 40 millardos, para impulsar la industria. Más en concreto ha hablado de defender la soberanía industrial del Estado francés «para ganar en independencia frente a las empresas extranjeras».

Apoyo a las reformas antisociales

Ha reiterado la vigencia de la reforma del sistema de pensiones impuesta vía artículo 19.1, es decir por decreto, y ha prometido una política fiscal que apoye a las empresas.

Ha compensado esos anuncios con una petición: ha pedido moderación en el reparto de dividendos a las grandes corporaciones. Esa suave sugerencia a grandes empresas, que anuncian deslocalizaciones o supresiones de empleo con una mano mientras que con la otra vierten beneficios a sus accionistas, ha provocado sonoras quejas desde las bancadas de la oposición de izquierda.

Sin embargo, ha sido su anuncio relativo al «combate contra los separatismos», que emana del Elíseo, y que se destila en términos sarkozystas, el que ha acaparado los primeros titulares de las ediciones digitales.

El nuevo inquilino del Palacio de Matignon ha anunciado que presentará a la vuelta del verano «un proyecto de ley contra los separatismos» de cara a combatir «visiones cerradas sobre pertenencia étnica o religiosa».

Castex ha concretado ese anuncio tras la exaltación militar y de nacionalismo francés que, pese a las restricciones derivadas de la pandemia, marcaron ayer la ceremomia del 14 de Julio en París.

«Combatir el islamismo radical sigue siendo ya prioridad del Gobierno», ha expuesto, aunque ha completado su exposición anunciando que esa nueva ley buscará combatir «toda forma de discriminación, racismo o antisemitismo» y lo que Castex interpreta como «los repliegues identitarios».

Dentro de su idea de «reforzar la autoridad,» Castex ha abogado por impulsar la figura del «juez de proximidad», en este caso para «reprender con más eficacia las actitudes incívicas más cotidianas».

Menos votos que Philippe

El discurso del nuevo primer ministro galo no ha dejado lugar a dudas sobre el hecho de que Macron ha optado por colocar el curso mirando a la derecha, para lo que cuenta con un primer ministro que hoy apenas ha dejado uno o dos anuncios de corte social: el Gobierno quiere revalorizar la ayuda por la vuelta al curso que reciben las familias y dará también una ayuda a los estudiantes universitarios para que ahorren en el comedor.

Tras el discurso del nuevo jefe de Ejecutivo y la intervención de los grupos, la Cámara ha votado la confianza, un mero trámite dada la mayoría cómoda de que dispone el macronismo en la Cámara Baja del Parlamento francés.

Con todo, frente a su predecesor, Edouard Philippe, que en su primera votación tras un discurso de política general recaudó 370 sufragios (julio de 2017), Castex se ha debido contentar hoy con 345 votos a favor, mientras que 177 parlamentarios han votado en contra de otorgarle la confianza.