La ciudad de Baiona ha destinado 2,5 millones a afrontar las consecuencias de la pandemia
En el marco de las medidas puestas en marcha a escala de Ipar Euskal Herria por la Mancomunidad Vasca, la capital de Lapurdi ha habilitado un programa con diversas medidas destinadas a aliviar las consecuencias de la pandemia en la ciudadanía en base a un presupuesto que se eleva a 2,5 millones de euros.
Al igual que la gran mayoría de las localidades vascas, la ciudad de Baiona puso en marcha un plan de choque para reforzar servicios esenciales «para preservar especialmente a los ciudadanos y sectores más vulnerables de los efectos inmediatos de la pandemia».
«350 empleados de la ciudad de Baiona se movilizaron de manera excepcional para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales», destaca el Consistorio baionarra en una nota en la que desglosa las partidas en que se ha invertido ese presupuesto especial.
Concretamente ese esfuerzo del personal municipal por garantizar la continuidad de los servicios se llevó, de partida, 400.000 euros de los 2,5 contemplados en el plan.
Al tiempo, 575.000 euros se destinaron a la compra y distribución de mascarillas en los primeros compases de la pandemia, en un momento en el que la penuria de materiales de protección llevó a la Mancomunidad Vasca a activar, de la mano de empresas cercanas y de equipos de costureras, la producción de máscaras.
Aunque recurriendo en parte a materiales importados, la Mancomunidad Vasca pudo ofrecer dos máscaras reutilizables a cada habitante de Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi.
Por otra parte, las intervenciones para garantizar las necesidades básicas de personas mayores o en situación de aislamiento social llevaron al Consistorio de Baiona a invertir 180.000 mientras que el acondicionamiento de centros médicos avanzados como el que se habilitó en la Casa de las Asociaciones, en el espacio Glain, implicaron un desembolso de 150.000.
Terrazas amplias y aparcamiento gratuito
La necesidad de apoyar al comercio local llevó al Ayuntamiento a aprobar exoneraciones en impuestos y tarifas -como los de ocupación de vías públicas para terrazas- por valor global de 450.000 euros, mientras que otros 100.000 euros se destinaron a medidas para relanzar la actividad comercial.
Según figura al final de la nota hecha pública hoy, el Ayuntamiento baionarra computa los 650.000 euros no recaudados al haberse decretado la gratuidad temporal del estacionamiento de vehículos en vía pública dentro de ese «esfuerzo económico» dedicado a paliar los efectos más inmediatos de la pandemia.