EEUU entra en recesión tras una caída histórica del PIB en el segundo trimestre del año
Aunque fuera parcial y no extendiera al conjunto de Estados Unidos, el confinamiento registrado durante la primavera a causa del covid-19 ha precipitado a la primera potencia económica mundial en la recesión. La caída de su producto interior bruto ha sido del 32,9%.
El producto interior bruto (PIB) de EEUU registró una contracción interanual del 32,9% en el segundo trimestre de este año como consecuencia del impacto de la pandemia del covid-19, frente a la caída del 5% observada en el trimestre anterior, según la primera estimación presentada este jueves por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno (BEA, por sus siglas en inglés).
Este organismo ha alertado de que los efectos económicos completos de la pandemia no se pueden cuantificar todavía, ya que los datos en los que se basa están incompletos y tardarán en actualizarse.
Además, gran parte de las medidas de confinamiento decretadas en marzo y abril comenzaron a levantarse en mayo y junio, lo que provocó cierta aceleración en la actividad económica.
Sin precedentes
No hay precedentes en la historia reciente de Estados Unidos que igualen una contracción tan severa como la registrada en este segundo trimestre. Desde que comenzó la serie histórica, en 1948, la mayor caída se observó en el primer trimestre de 1958, cuando el descenso fue del 10%.
Durante la última recesión, el mayor descenso se registró en el cuarto trimestre de 2008, cuando el PIB sufrió una caída del 8,4% en términos anuales.
Prácticamente, todos los componentes del PIB registraron datos negativos en el segundo trimestre. El gasto de los hogares se contrajo un 34,6% entre abril y junio, frente al descenso del 6,9% del primer trimestre. Esto supone la peor lectura del dato desde que hay registros. El gasto en bienes descendió un 11,3%, mientras que en servicios se desplomó un 43,5%.
Por otro lado, la inversión de las empresas descendió un 27%, frente a la caída del 6,7% del primer trimestre. Esto supone la peor lectura del dato desde el tercer trimestre de 1952.
En concreto, la inversión en estructuras cayó un 34,9%, mientras que la inversión en equipos descendió un 37,7% y la realizada en propiedad intelectual se redujo un 7,2%.
La BEA también ha indicado que los ingresos personales disponibles de los estadounidenses se elevaron un 42,1% en el trimestre, lo que supone el mejor dato de la serie histórica. Asimismo, la tasa de ahorro se triplicó, hasta el 25,7%.