Lukashenko acusa a Occidente de apoyar militarmente a «una presidenta alternativa»
Alexandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia, ha acusado a Occidente de apoyar militarmente a «una presidenta alternativa». Junto a ello, ha destacado que la OTAN está trasladando tropas a las fronteras bielorrusas como medida de presión.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, acusó este sábado a países occidentales de brindar apoyo militar a una «presidenta alternativa» de Bielorrusia, en alusión a la líder de la oposición unificada exiliada en Lituania, Svetlana Tijanóvskaya.
«Están arrastrando acá a una 'presidenta alternativa' y lo hacen de una manera seria, con declaraciones de países occidentales sobre su financiación y apoyo», dijo Lukashenko al visitar un polígono miliar en la región de Grodno, limítrofe con Polonia y Lituania, y escenario de protestas opositoras en las últimas semanas.
Según Lukashenko, cuyas palabras recoge la agencia Belta, Occidente también apoya a la oposición con medios militares.
«El apoyo militar es evidente, trasladan las tropas de la OTAN hacia nuestras fronteras», dijo el mandatario.
En este sentido, Lukashenko, ordenó al mando militar bielorruso «tomar las medidas más severas» con el objetivo de proteger la integridad territorial del país.
«Tenemos que proteger, en primer lugar, la joya occidental de Bielorrusia con sede en Grodno", aseveró.
Según el mandatario, cuya renuncia incondicional es una de las demandas principales de la oposición tras las elecciones del 9 de agosto, Occidente pretende aplicar en Bielorrusia el «guión de las revoluciones de colores».
«Lo novedoso y original en este caso es que han recurrido al factor externo, algo que no ocurre siempre», agregó.
Lukashenko rechazó este viernes cualquier tipo de diálogo con la oposición bielorrusa y acusó, por primera vez, a Estados Unidos de dirigir las protestas antigubernamentales con la complicidad de la Unión Europea.
Durante la campaña electoral el mandatario bielorruso, en el poder desde 1994, acusó a la vecina Rusia de apoyar a los candidatos opositores y de planes de desestabilizar la situación en Bielorrusia, pero tras el estallido de las protestas, que siguieron a su reelección, redirigió sus ataques contra países europeos, como Polonia o Chequia.
Esta semana Lukashenko ordenó a la fuerzas de seguridad del país a reforzar la vigilancia en la frontera con especial atención a los desplazamientos de las tropas de la OTAN en las vecinas Polonia y Lituania, cuyos Gobiernos respaldan a la oposición bielorrusa en su demanda de nuevas elecciones en el país