Se declara un nuevo incendio en el campo de refugiados de Moria
Un nuevo incendio se ha declarado esta tarde en el campo de refugiados de Moria, en zonas donde no había ardido hasta ahora. Este segundo incendio ha sucedido en menos de 24 horas después del fuego que ha asolado la mayor parte de este centro de migrantes.
Tras los incendios de esta pasada madrugada en el campo de refugiados de Moria (Lesbos), donde viven más de 12.000 personas, esta tarde se ha declarado un nuevo incendio en el lugar, según informan los medios locales.
Tal y como relatan estas fuentes, las familias que se habían quedado allí porque sus carpas no se habían incendiado anteriormente han salido corriendo para escapar de las llamas, muchas con bebés en brazos.
Un denso humo negro ha cubierto el cielo en toda la zona, donde se han reforzado las fuerzas policiales y los equipos de bomberos.
Aunque la gente está pudiendo aparentemente salir de la zona inmediata de peligro, no pueden dirigirse hasta la capital local, Mitilene, debido al cordón policial que bloquea todo acceso a la ciudad para evitar una propagación del coronavirus.
Las personas que han tenido que huir se han unido a los miles de migrantes que esperan ser trasladados a carpas o los barcos que servirán de alojamiento provisional. Se espera que un unas horas lleguen a Lesbos los tres barcos –un ferri comercial y dos embarcaciones de la Armada– que albergarán provisionalmente a alrededor de un millar de las en torno a 3.500 personas que se han quedado sin techo.
El plan del Gobierno es que el resto se quede en los alrededores de Moria en carpas traídas de otras islas.
En el incendio de la pasada madrugada, que milagrosamente no dejó víctimas, quedó destruido el 80 por ciento del recinto interior del campo, pero muchas zonas del olivar que lo rodea, donde vivía la mayoría de los migrantes, han podido salvarse.
Casos de covid-19
El campo llevaba una semana en cuarentena tras la aparición de un primer caso de covid-19 en un refugiado somalí y la detección posterior de 35 personas que habían entrado en contacto con él.
El incendio se declaró precisamente después de que las autoridades comunicaran a estas personas que debían ser aisladas, una circunstancia que el Gobierno heleno considera una prueba de que fue intencionado.
Según ha informado esta tarde el ministro de Migración, Notis Mitarakis, hasta el momento las autoridades solo han dado con 8 de estas 35 personas. El resto están mezclados al parecer entre el resto de la población que huyó del campo.
Mitarakis ha señalado que se calcula que de las cerca de 13.000 personas que se encontraban en Moria se han quedado sin techo unas 3.500, las que estaban albergadas en el recinto cercado. El resto vivían esparcidas en el olivar.