La Compañía Joven de Pabellón 6 estrena sede y llena aforo
La Compañía Joven de Pabellón 6, esa especie de laboratorio teatral enclavado en la bilbaina zona de Zorrozaurre, estrena este jueves su nueva sede. Y lo hace con un ‘No hay entradas’ para la primera función de ‘¿Qué fue de Ana García?’. Hasta el 4 de octubre habrá más oportunidades de ver este montaje, porque nacen con voluntad de continuidad.
Una puerta de un azul muy marinero identifica la entrada de la sala Garabia, la nueva sede de la Compañía Joven de Pabellón 6. Es un pabellón remodelado, situado en el interior del propio Pabellón 6, una especie de factoría teatral creada hace nada menos que diez años –los cumple este mismo 2020– y que ha sido impulsada y alimentada por veteranos de la escena bilbaina como Ramón Barea e Itziar Lazkano.
Dentro, el reparto de ‘¿Qué fue de Ana García?’ se prepara para un ensayo general. Son miembros de la cuarta promoción de la compañía y el montaje estará en cartel desde este 17 hasta el 4 de octubre, con funciones de jueves a domingo. Las entradas se pueden adquirir en la página web de Pabellón 6.
Trabajo colectivo y coral, basado en las propias aportaciones de estos jóvenes actores, este montaje es uno de los cinco que componen la programación de la compañía. Los intérpretes, casualidades de la vida, son todos vizcainos (Ainhoa Artetxe, Jontxu Martinez Zarrabeitia, Grace Doniz, Leire Ormazabal, Aitor Vildosola, Nagore Cenizo, Itxaso Gil, Pelayo Serrano y Aritz Mendiola), la dramaturgia –realizada a raíz de las aportaciones realizadas por todo el equipo– es de Javier Liñera y la dirección corre a cargo de Borja Ruiz.
Estrenada el pasado año, ‘¿Qué fue de Ana García?’ disfrutó de un buen recorrido en Pabellón 6 y giró por numerosos pueblos de Euskal Herria y en el Festival Essencia de la Sala Cuarta Pared de Madrid. Ahora, tras el parón provocado por el confinamiento, vuelve renovada.
«Cuando surgió la posibilidad de dirigir la Compañía Joven de Pabellón 6 –explica Borja Ruiz– teníamos dos premisas claras. Por un lado, buscábamos una propuesta que diese voz a esta nueva generación de jóvenes artistas y que nos permitiese acercarnos a su visión del mundo, sus inquietudes, su carácter; pretendíamos, en definitiva, crear un lugar escénico para que hablaran en primera persona. Al mismo tiempo, queríamos tratar un tema significativo, capaz de tocar esa fibra delicada que moviliza el ansia por buscar, por plasmar artísticamente aquello que nos mueve y conmueve; en otras palabras, encontrar una herida común desde la cual gritar. ‘¿Qué fue de Ana García?’ es quizá, en esencia, eso: un grupo de jóvenes artistas, disciplinados y con talento, que cuentan una historia necesaria sobre las diferentes violencias que se generan contra el diferente, en un espacio, el teatro, que les permite durante un tiempo efímero subvertir las reglas de un mundo que heredan».
Este es el punto de partida: Un grupo de actrices y actores conoce a Ana García, una chica de Bilbo que pasaba sus veranos en un pueblo de Castellón. Algunos conocían a Ana, otras Vinarós y hay quienes conocían a Ana y Vinarós. Ana murió en el pueblo y este elenco quiere saber qué fue de ella. A partir de ahí, salen a la luz las diferentes violencias estructurales sobre «esos cuerpos que se salen de los esterotipos de hombre blanco y hetereosexual», explica el actor y bertsolari de Usansolo Jontxu Martinez.
Un laboratorio para los jóvenes
Han pasado cinco años desde que se crease la primera promoción de la Compañía Joven y ahora les ha tocado dar el siguiente paso, el de la «independencia»: se les ha dotado de una sede permanente, gestionada por ellos mismos y que les sirve de centro desde el que poder crear, en unos tiempos que no se lo ponen nada fácil.
Como apunta Pabellón 6, con esta iniciativa «se cubre de esta manera un vacío que los jóvenes encuentran, a pesar de tener una sólida formación teatral, para el ejercicio de la profesión en Euskal Herria al tener una trayectoria profesional corta. Este espacio les permite desarrollarse a nivel laboral y continuar con su formación de la mano de grandes profesionales de la escena».
Surgido a iniciativa del Laboratorio Teatral de Pabellón 6, este proyecto pionero de compañía estable joven contó en su momento con las ayudas a la contratación promovidas por el Ayuntamiento de Bilbo y Lanbide, y está formado por cerca de cuarenta actores y actrices jóvenes procedentes de diversas escuelas de teatro de Euskal Herria.