Fuego cruzado
[Crítica]: ‘Alardea’

Para leer este artículo
regístrate gratis o suscríbete
¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión
Se te han agotado los clicks
Segunda ocasión en la que tenemos oportunidad de visionar en este Zinemaldia una obra filmada por David Pérez Sañudo, pero en diferentes formatos.
En ambas propuestas, el director bilbotarra se descubre como un autor al que le gustan las distancias cortas a la hora de filmar y que lejos de eludir un tema peliagudo, lo afronta desde una posición tan inteligente como valiente.
Si en su sobresaliente debut en el formato largo –‘Ane’– la actriz Patricia López Arnáiz brindaba toda una lección interpretativa, en ‘Alardea’ –una miniserie de cuatro episodios que emitirá ETB– la principal beneficiada es una actriz de gran presencia como Itziar Ituño.
Su personaje es una profesora que se verá envuelta en un auténtico torbellino social cuando se sume a una iniciativa orquestada por un grupo de mujeres que anuncia su participación en el alarde tradicional que se celebra en una localidad ficticia llamada Uriola.
A pesar del ‘requiebro’ ficcional, el detonante de la acción es perfectamente reconocible y ubicable pero lo que realmente interesa en su engranaje es el tacto con el que el director plantea una serie de cuestiones ligadas a los conflictos generacionales, la obligada necesidad de colocar en un mismo ámbito tanto a mujeres como hombres y la escenificación, en una pequeña localidad, de un polvorín humano de consecuencias imprevisibles.
Tanto la tensión dramática como su necesario crescendo gozan de un notable acabado y revelan el buen pulso que demuestra el director a la hora de medir las ‘explosiones’ emocionales. A ello se suma el refuerzo de un reparto que ha sabido perfilar los muy diferentes matices que dotan de sentido a sus personajes.
Con estos mimbres, ‘Alardea’ se descubre como un muy interesante trabajo y una inteligente vía a seguir por parte de la ficción vasca.