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El Estrella Roja de Belgrado desvela todas las miserias del Baskonia (90-73)

Ofreciendo muy malas sensaciones, salvo el arranque de mala uva de Giedraitis en el último cuarto, los gasteiztarras han sido inferiores a un Estrella Roja liderado por un espectacular Jordan Loyd, autor de 30 puntos y el poderío reboteador de Kuzmic. Para consultar la clasificación de la competición, basta con acceder a la página especial de NAIZ.

Rokas Giedraitis ha sido el único punto positivo en un muy mal partido de TD Systems Baskonia. (EUROLEAGUE.NET)

ESTRELLA ROJA DE BELGRADO 90 - TD SYSTEMS BASKONIA 73

El Aleksandar Nikolic Hall, nueva nomenclatura del Pionir, no es tan fiero sin sus entusiastas aficionados en la grada. No obstante, batir al equipo de los «gitanos» de Belgrado siempre es difícil. Y si un jugador como Jordan Loyd firma 30 puntos, superando de cabo a rabo a su pares gasteiztarras, dejando las miserias de los Dusko Ivanovic al aire, entonces la victoria se aleja para no volver. Después de tres años seguidos de Saski baskonia ganando en Belgrado, esta vez ha tocado la cruz de la moneda, la primera derrota de la Euroliga 2020/21, tan merecida como la victoria ante el Real Madrid de la semana pasada.

Ha sorprendido Ivanovic metiendo un quinteto titular muy alto, con Vildoza en lugar de Pierria Henry y Youssoupha Fall por Jekiri, ante un Estrella Roja que ha apostado por un inicio más bajo y, en apariencia, rápido. Y en esas, la rapidez belgradense se ha impuesto con un parcial de 7-2 que ha obligado a Ivanovic a meter a Jekiri por Fall.

Afortunadamente, un acertado Plonara ha liderado un parcial de vuelta de 2-7 para empatar enseguida el partido, luego de una mejoría sustancial del trabajo gasteiztarra en defensa. Sin embargo, la entrada de Torrian Walden y cierto caserismo en el criterio arbitral le han valido a los de Sasa Obradovic volver a lanzarse en el marcador con un parcial de 10-2, obligando a Dusko Ivanovic a llamar al orden a los suyos, viendo que sobre todo en tareas ofensivas han empezado muy espesos y sin claridad de ideas.

Y esa claridad de ideas ha llegado de la mano de Torrian Walden y langston Hall, que a la chita callando le han metido una marcha más al juego serbio, llegando al final del primer cuarto con 23-16 en el marcador. Nada, al parecer, preocupante para el Baskonia, ya que en el inicio del segundo asalyo, con un muy inteligente Alec Peters produciendo en ataque y en defensa, los gasteiztarras han devuelto un parcial de 2-7, pese a su desacierto en el triple. Cargar el rebote de ataque y sacar un par de faltas en ataque ha servido a los de Ivanovic para arrimarse 25-23. Claro que, sendos triples de Jordan Loyd y Walden, con un Kuzmic muy entonado en el rebote, el Estrella Roja se ha escapado hasta el 31-23, provocando otro tiempo muerto de Ivanovic.

En adelante hasta el descanso, Saski Baskonia ha tenido que llevar a cabo un ejercicio de remar a contracorriente, pero con un desacierto muy preocupante en el tiro exterior –3 de 14–, dejándose además atrapar 7 rebotes en ataque, aunque a base de cargar a su vez el rebote ofensivo y apostando por un quinteto pequeño con Polonara y Peters como interiores, los gasteiztarras han salvado la primera mitad alcanzando los vestuarios con un resultado adverso pero remontable de 36-31.

Racha triplista adversa

No es que el Estrella Roja de Belgrado sea un equipo sobrado de talento, pero el inicio del tercer cuarto ha sido horroroso para el Baskonia, ya que ha encajado un parcial de 8-0 en apenas dos minutos, preludio de lo que iba a venir después.

Jordan Loyd se ha mostrado quejoso durante la larga pretemporada de cómo es que Valencia Basket no ha apostado por él. Lo cierto es que su tercer cuarto ha sido como para reivindicar su condición de escolta estrella. Y por si fuera poco, el veterano Simonovic se ha sacado tres triples seguidos de la manga ante un Saski Baskonia que ha visto cómo alec Peters se ha cargado con cuatro personales. Y menos mal que Vildoza y Giedraitis han metido alguna canasta triple, porque la renta ha podido irse por encima de la veintena tranquilamente.

También los árbitros le han echado una manita a los gasteiztarras, con una serie de faltas en ataque muy dudosas que les han dado alguna opción a los de Ivanovic. Pero es que, a falta de Vidoza y un buen juego de pases, ha tenido que ser Tadas Sedekerskis quien se ha tenido que jugar unos cuantos balones la mar de comprometidos, al igual que un Ilimane Diop que ha pecado de lentitud a la hora de tomar algún lanzamiento. Y entre bromas y veras, protestas y una técnica a Jordan Loyd, los «gitanos» de Belgrado han roto prácticamente el partido dejando el duelo 65-49 al final del tercer asalto, con una bandeja sobre la bocina de Jagodic-Kuridza.

Alargando la agonía

Tristemente, la penúltima esperanza de remontada de los de Ivanovic ha llegado desde la mesa de anotación. El último cuarto se ha demorado un buen rato a cuenta de un reseteo completo del marcador, con la esperanza de que los pupilos de Sasa Obradovic lo hayan pdido ver tan fácil que hayan perdido la tensión y el tacto con el balón, al tiempo que Ivanovic haya podido «imponer sus manos» y su carácter a su desinflada tropa.

No obstante, la primera jugada del cuarto fional se ha dirimido con una falta de Luca Vildoza sobre el triple de Jordan Loyd, que el ex de Valencia Basket ha aprovechado muy gustosamente. Y en adelante, solo Rokas Giedraitis ha dado la cara, anotando el grueso de sus 26 puntos totales en un arranque de mala leche que, dentro de lo malo, ha sido la mayor nota positiva. Una de las notas más negativas ha sido la renuncia total de Ivanovic de jugar con sus pívots puros, alineando a Polonara y Peters, pese a reconocer su inferioridad en la pintura.

Sin embargo, poco consuelo ha sido ese ante la manera tan clara de dominar de los de Sasa Obradovic, con Loyd y Simonovic liderando en anotación, Kuzmic en el rebote y Hall en la dirección, formando por ende, un equipo con limitaciones, pero que se ha bastado para sacarle los colores al Baskonia.

Resto de la jornada, pese a la covid-19

La segunda jornada de la Fase Regular de la Euroliga terminará el sábado, ya que el duelo entre el Khimki y Zalgiris Kaunas ha tenido que ser aplazado hasta el sábado a las 19.00.

Y es que la covid-19 está golpeando duro en toda Europa, siendo Rusia uno de los países que más está sufriendo, al menos entre sus clubes de baloncesto. El Khimki ha reportado cinco positivos por covid-19 en dos tandas: Jordan Mickey, Janis Timma y Evgeny Voronov primero, y Greg Monroe y Maxim Barashkov después, mientras que Joffrey Lauvergne es el miembro de Zalgiris que ha dado positivo con el coronavirus.

Por otro lado, el Zenit de San Petersburgo ha dado la principal campanada de la jornada, después de superar al Barça por 74-70, a pesar de tener tres positivos en su grupo: los jugadores Anton Pushkov y Austin Hollins, así como el miembro del staff member Andrei Kozlov. De hecho, este duelo ha comenzado una hora tarde antes para dar así tiempo a conocer los resultados de las pruebas PCR a la que se han sometido Xavi Pascual y sus muchachos.

En lo que se refiere al juego, el cuadro ruso ha vuelto a plantear un partido en modo garrapata, soportoando los tirones blaugranas primero, para remontar en la segunda mitad, con el ex del Barcelona Kevin Pangos brillando con 15 puntos, pero sobre todo Alex Poythress, que ha sumado 16 tantos –igual que Billy Baron– y 11 rechaces para el triunfo del equipo de la ciudad de los zares.

Mientras, el derbi ateniense entre Panathinaikos y Olympiacos ha caído del lado de la escuadra del Pireo por 71-78. A partir del 12-22 del final del primer cuarto, los «rojos» de Atenas han ido siempre por delante, con 17 puntos de Printezis como principal estilete ofensivo, a pesar de su 5 de 27 en triples. Papapetrou y Nemanja Nedovic han liderado el intento de remontada del PAO, pero Olympiacos, amén de moverse con maestría en esos ámbitos de ventajas estrechas, han dado un tirón en el último cuarto, estirando su renta hasta los 10 puntos, demasiado para los entrenados por Georgios Vovoras.

La jornada empezó el jueves, con el espectacular triunfo de Valencia Basket en la pista del Real Madrid por 77-93, con un Bojan Dubljevic autor de 24 puntos, castigando a golpe de triple al gigantón Tavares. Además, los de Pablo Laso se mostraban incapaces de sostener un juego consistente cuando Campazzo no estaba sobre el parqué, amén de que Valencia Basket se fue hasta un 11 de 23 en triples y repartiendo 21 asistencias.

En el derbi otomano, la falta de un Shane Larkin que al parecer no regresará a las canchas hasta el final de octubre se notó con el triunfo por 71-80 de Fenerbahçe, en el enésimo clínic de juego de Nando De Colo, con 20 puntos y 7 asistencias. En Moscú, el CSKA de Itoudis sufrió, pero batió al Maccabi por 76-72.

Este viernes, por su parte, el derbi alemán ha supuesto un paseo para el Bayern de Múnich, que se ha impuesto a domicilio en los cuatro cuartos al Alba Berlín, en especial en un segundo cuarto impresionante que ha transitado con un parcial de 9-31, preludio del 72-90 final, con 10 jugadores entre los bávaros que al menos han sumado dos canastas, amén de arrasar en el rebote.

Por último, el Armani Milano de Ettore Messina se ha topado con otro equipo garrapatero como el Asvel Villeurbanne. No obstante, después de 30 minutos de numantina resistencia gala, Sergio Rodríguez, Malcom Delaney y Shavon Shields se han multiplicado para superar la resistencia visitante y hacer las delicias de un Mediolanum Forum con un pequeño aforo de aficionados, deleitados por el 87-73 final.