Javier Guillén afirma que la Vuelta será «la carrera con más medidas sanitarias»
El director de la carrera española afirma en la presentación de la etapa alavesa que la prueba contará con unas «medidas extremas», apoyados en la experiencia del Tour. «Estamos preocupados desde marzo, tenemos que reforzar las medidas y ver la experiencia de otras carreras».
Tras los positivos por Covid-19 y posteriores abandonos en el Giro, el acto institucional llevado a cabo hoy para presentar la etapa alavesa de la Vuelta, que tendrá lugar en la séptima jornada, el 27 de octubre, y que unirá Gasteiz con Gaubea, se ha convertido en un interrogatorio de los medios sobre las medidas de seguridad de la ronda española.
En ese sentido, el director de la Vuelta, Javier Guillén, ha asegurado que organizará «la carrera con más medidas sanitarias de todas las pruebas» junto con el Tour, y ha añadido que esta edición contará con unas «medidas extremas» para evitar brotes y contagios de Covid-19 que puedan llevar a su suspensión.
«Estamos preocupados desde marzo, tenemos que reforzar las medidas y ver la experiencia de otras carreras», ha aclarado Guillén, afirmando que se están apoyando en el Tour, propietario de la Vuelta, y que tienen «un protocolo validado por la UCI (Unión Ciclista Internacional) y por las Consejerías de Salud».
Sobre las medidas a tomar ha expresado que «lo importante es detectar dónde puede haber algún contagio» y que lo harán a través de test que procederán de la organización y de un laboratorio propio que tendrán en carrera. Del mismo modo, ha anunciado que el pelotón se someterá a diferentes pruebas antes de llegar a Gasteiz, donde se estima que pernoctarán dos noches entre 1.500 y 2.000 personas.
«Hoy por hoy no existe ninguna limitación a que se celebre y sortearemos las incidencias si surgen porque es una carrera flexible», ha asegurado el director, que prefiere una Vuelta sin público antes de que no se lleve a cabo la prueba porque a su juicio «se va a poder disfrutar».
En este sentido, todas las instituciones han animado a los aficionados a ver la etapa alavesa a través de la televisión para evitar aglomeraciones. «El público es el alma del deporte y se verá con resignación, pero tengo que apelar a todos los aficionados», ha dicho Guillén, cifrando en 40 los miembros de seguridad privada que también controlarán la presencia de público en puntos estratégicos.
El recorrido de esta etapa, de 159,7 kilómetros con dos pasos por el Alto de Urduña, de primera categoría, con rampas del 14% de desnivel medio y un último paso a 18 kilómetros de meta, está diseñado por el exciclista Joseba Beloki que intuye una «etapa nerviosa» con repechos en el inicio y un «bucle final con una bajada del puerto de Barrerilla». Además, ha destacado el buen estado de la calzada en el Alto de Urduña apostando por «una etapa acumulativa con un grupo pequeño que llegará al sprint».
Varias medidas
Ya por la tarde, la organización de la Vuelta hacía oficial varias medidas en busca de esa seguridad sanitaria. Las etapas con final en alto, por ejemplo, no podrán contar con la presencia de público, como ya se había adelantado sobre las etapas de Arrate y Urduña, y además el acceso estará restringido también a algunos puertos de paso.
La carrera se llevará a cabo sin sus habituales acciones comerciales y publicitarias, como el Parque Vuelta o la Caravana, para evitar cualquier aglomeración innecesaria.
La organización llevará un riguroso control de aforos en todos los espacios acotados por la carrera. El aparcamiento de equipos, un espacio que habitualmente abierto al público para facilitar la cercanía de los aficionados con los deportistas, estará totalmente cerrado este año para garantizar la protección de los deportistas y el personal de sus respectivos equipos.
Los siguientes puertos sufrirán cortes y restricciones de acceso: Arrate, La Laguna Negra, Col del Tourmalet, Puerto de Urduña, Alto de Moncalvillo, Alto de la Farrapona-Lagos de Somiedo, Angliru, Mirador de Ézaro, Dumbría y Alto de la Covatilla.