El Eibar regresa de Huesca con un punto inexplicable (1-1)
Mal partido de los armeros, que han tirado de efectividad para adelantarse al filo del descanso con un gol de Burgos. El Huesca, que sigue sin ganar, ha restablecido el empate en la reanudación. [Estadísticas del partido]
El Eibar prolonga la dinámica pero solo a medias. Vuelve a sumar en un desplazamiento aunque esta vez no haya podido celebrar la victoria. El punto ya resulta suficientemente inexplicable. Porque si en algo se ha quebrado la racha que traían los azulgranas lejos de Ipurua, ha sido en la imagen que han ofrecido. Posiblemente la más pobre de la temporada, sobre todo en un primer tiempo en el que han estado a merced del Huesca y en el que, curiosamente, se han adelantado en el marcador.
Antes de que Burgos hiciera el 0-1, el balón apenas se había acercado al área de Andrés. La de Dmitrovic, por el contrario, se la ha aprendido de memoria. Especialmente incisivo por banda izquierda y con Mikel Rico moviéndose a sus anchas desde el centro del campo hasta el corazón del área, el Huesca lo ha intentado una y otra vez. Por suerte, a veces no ha acertado y en otras ocasiones se han encontrado con Dmitrovic. O con Paulo.
Solo dos minutos después de que ambos desbarataran una ocasión clarísima de su rival –el último remate lo ha sacado el central sobre la misma línea de gol–, el Eibar ha rascado un córner. Y el propio Paulo lo ha prolongado en el primer palo para que Burgos empujara el 0-1 en boca de gol. Están acostumbrándose los maños a este tipo de situaciones pero hoy se tiraban de los pelos y con razón.
En ventaja, el Eibar ha disfrutado de sus mejores minutos. Aprovechando también que a su rival le ha sentado fatal el gol, ha sufrido menos en defensa y además se ha estirado en busca de la sentencia. La mejor ocasión la ha podido tener nada más comenzar la segunda parte, cuando el colegiado ha decretado penalti por pisotón de Mosquera a Paulo. Pero el VAR ha sido más justo que el propio fútbol con los oscenses: el colegiado ha comprobado en la pantalla que no había sucedido nada punible y ha rectificado.
Animado, quizá, por la acción, el Huesca ha ido recuperándose anímicamente. Ha empezado de nuevo a acumular argumentos, y su rival sustos, y en el 66 ha encontrado por fin su recompensa, al anticiparse Rafa Mir a Álex Pozo –que hoy no ha tenido precisamente su día– en el segundo palo para cabecear un centro desde la derecha.
Ha llegado el momento de mover piezas de uno y otro lado pero el marcador no ha vuelto a moverse. Pese a que el punto sabe de maravilla, tiene deberes que hacer en esta semana de parón el Eibar, que en la próxima jornada recibirá al Getafe en Ipurua.