El confinamiento «light» se estrena con protestas y una mejoría sanitaria por confirmar
Una protesta de hosteleros como preludio a la entrada en vigor, el 28 de noviembre, de un confinamiento algo más flexible en Ipar Euskal Herria. Con todo, las cifras de hospitalizaciones y fallecidos obligan a la prudencia.
El departamento de Pirineos Atlánticos registra, a viernes 27 de noviembre, 244 personas hospitalizadas a causa de la covid-19, de las cuales 127 se recuperan en planta tras pasar por los servicios de reanimación donde todavía hay 24 personas ingresadas.
Las cifras han sido apoyadas hoy en videoconferencia por el prefecto de Pirineos Atlánticos, Eric Spitz, que ha insistido en el mensaje de que mañana, 28 de noviembre, no habrá desconfinamiento, a lo sumo una versión algo más relajada de las restricciones que rigen desde el 30 de octubre.
Inicialmente París planeó un confinamiento de cuatro semanas que caducaría a 1 de diciembre.
Finalmente, el presidente Emmanuel Macron comunicaba el pasado martes, 24 de noviembre, su decisión de mantener la mayoría de las restricciones al menos hasta el próximo 15 de diciembre.
El ministro francés de Salud, Olivier Véran, cree factible conseguir que las cifras hexagonales de la pandemia puedan situarse por debajo de la barrera de los 5.000 contagios/día «al final de la segunda semana de diciembre». La semana pasada la media marcó todavía 17.000 contagios.
Spitz ha llamado a perseverar en la limitación de contactos y en el respeto de los gestos de barrera ya que, según ha destacado, la tasa de incidencia de la covid-19 sigue siendo elevada.
Bien es cierto que esa referencia de 145,9 casos por 100.000 personas resulta esperanzadora si se tiene en cuenta que hace tres semanas la tasa en el departamento que incluye a Ipar Euskal Herria era de 500.
A punto de completar cuatro semanas de reconfinamiento y con una prórroga de quince días más en perspectiva, la pandemia sigue estando muy presente.
De hecho hay 50 cluster o brotes activos en el departamento, entre ellos el detectado en el liceo de Hostelería, en Biarritz, donde ha debido ser clausurada una clase entera.
Nueve fallecidos en 24 horas
Nueve nuevos fallecimientos en 24 horas siguen engrosando el balance de víctimas de la enfermedad. 167 personas han fallecido en lo que va de año, de ellas 67 en residencias de ancianos.
En la primera ola, el departamento totalizó 52 fallecimientos, de ellos la mitad en residencias.
Esa es la situación sanitaria en la que se empezará a abrir un poco la espita. Así los comercios, también los no esenciales, levantarán este sábado la persiana.
Tendrán un horario ampliado, ya que podrán trabajar hasta las 21.00, y podrán solicitar permiso de apertura en domingo, cara a «salvar la campaña navideña», según lo anunciado por el primer ministro Jean Castex.
Sin embargo, los bares y restaurantes no podrá abrir, al menos, hasta el 20 de enero, lo que ha generado quejas y actos de protesta como el desarrollado, esta mañana, en Baiona.
Un grupo de taberneros ha derramado el contenido de barriles de cerveza a la entrada de la subprefecura, para denunciar que van a perder sus stocks debido al cierre.
20 kilómetros y cosas menos claras en la muga
Desde mañana los vecinos de Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi tendrán algo más de libertad para salir de casa, por ejemplo para hacer ejercicio.
Si hasta ahora sólo se podía hacer deporte durante una hora en un radio de un kilómetro alrededor de domicilio, a partir de este sábado se podrá salir durante tres horas en un radio de 20 kilómetros.
A priori, sería posible además recuperar el paso de muga, por ejemplo para hacer compras básicas en las ventas de Dantxaria, llevando siempre un justificante.
El prefecto ha aludido a la buena disposición de las autoridades de Nafarroa Garaia.
Spitz ha evocado una posición más restrictiva en el caso de Gipuzkoa, debido a las disposiciones de cierre perimetral por municipios adoptadas por el Gobierno de Lakua.
La situación no está clara y está por ver cómo se aplican esas «nuevas» disposiciones en la muga a la vista de los controles permanentes que lleva a cabo la Policía francesa.
El prefecto ha aclarado hoy que se aligera el confinamiento, no el dispositivo policial.
Este fin de semana 150 policías y 350 gendarmes se desplegarán en carreteras y zonas urbanas para «velar por el respeto» de las reglas del confinamiento «light».