La Real se juega la clasificación a dieciseisavos y unos 2,5 millones de euros en ocho días
El presidente de la Real, Jokin Aperribay, ha evitado cualquier interferencia por la importancia económica de los resultados en la Europa League para que Imanol decida solo en base a criterios deportivos. Con ganar este jueves al Rijeka se aseguraría unos trece millones y superaría lo presupuestado.
El dinero que los clubes ingresan por jugar competiciones europeas ha adquirido esta temporada un valor mayor al reducirse los ingresos ordinarios, especialmente por venta de entradas, de abonos, de publicidad y de merchandaising por jugarse los partidos a puerta cerrada.
El Consejo de Administración de la Real ha sido prudente en su presupuesto y ha previsto recaudar menos de trece millones por jugar la fase de grupos de la Europa League y ya llegaría a esta cantidad de ganar este jueves en Anoeta (21.00) al Rijeka, equipo que ha perdido los cuatro encuentros disputados.
Aunque las cantidades no están definidas por completo, simplemente se ha indicado a los clubes que serán algo inferiores a las establecidas la temporada pasada, en los partidos que se juegan en estos ocho días están en juego unos 2,5 millones de euros.
La temporada pasada estaban establecidos 570.000 euros por cada victoria, 190.000 por cada empate y, además del dinero en juego en cada partido, acabar la liguilla en primer lugar implicaba ingresar un millón de euros más, 500.000 por ser segundo y otros 500.000 por jugar los dieciseisavos de final.
Además cada equipo clasificado para octavos ingresó 1.100.000 euros, los que jugaron los cuartos 1,5 millones, los semifinalistas 2,4, los finalistas 4,5 y el campeón cuatro millones más. El campeón, aunque se rebaje algo la cantidad, puede recibir unos 25 millones de euros porque hay otros ingresos en función de otros parámetros.
Priman los criterios deportivos
A pesar de la importancia del dinero ingresado por la Europa League, el presidente Jokin Aperribay ha evitado expresamente cualquier referencia a estas cantidades en sus conversaciones con Imanol porque quiere evitar que haya una interferencia que condicione al técnico para guiarse por criterios exclusivamente deportivos.
El oriotarra ha dado prioridad hasta ahora a la Europa League sobre la Liga, pero también hizo lo mismo la temporada pasada con la Copa sin que hubiese tanto dinero en juego.
En el caso deseable de que la Real se asegure esta semana su pase a dieciseisavos de ganar al Rijeka e imponerse el Nápoles en Alkmaar, se podía generar un conflicto entre el interés deportivo y el económico solo la próxima semana.
Imanol podía priorizar la Liga, el derbi contra el Eibar, y dar descanso a los titulares en Nápoles, aunque al margen del millón de euros que estaría en juego en ese partido por la victoria y el liderato también es preferible quedar primero para tener un cruce en dieciseisavos más favorable.
Casi un 12% de los ingresos previstos
La cantidad prevista por la Europa League está incluida en los 15 millones presupuestados por competiciones y taquillas en el presupuesto que será sometido a votación en la Junta de Accionistas del 23 de diciembre. Suponen casi un 12% del total de 110.662.287 euros previstos como ingresos.
En ese capítulo están también la Copa y la Supercopa y la previsión muy prudente aumentará en el caso de superar la liguilla de la fase de grupos estas dos semanas.
El presupuesto recogía un beneficio de 757.742 euros, pero hay una cantidad pendiente de concretarse. Están previstos 4,5 millones de ingresos por abonados después de devolverse el 70% de este año 2020.
Se cobrará este mes el año completo a los abonados y solo la mitad correspondiente a los últimos meses de la temporada están presupuestados. Luego puede haber una devolución como este año en función de lo que se ingrese por Europa y de lo que se pueda acceder al campo.
La previsión actual es que, si la situación mejora, empezará poco a poco a acudir público a los campos desde los primeros meses del año.
En las cuentas que se someterán a aprobación de los accionistas se recoge que la temporada pasada se ingresaron casi 117 millones de euros a pesar de los quince que se dejaron de recaudar por la pandemia.
Reducción importante de otros ingresos
Las cuentas de la pasada temporada recogen que se ingresaron 1,8 millones por taquillas, 7,6 por abonos, 56,8 por televisión, 8,5 por patrocinio y publicidad, 4,9 por otros ingresos y 34 por venta de jugadores como partidas más importantes.
Este año la Europa League servirá para cuadrar el presupuesto porque representan la mayoría de los casi 15 millones por competiciones y taquillas, que también está pendiente de saber si podrá haber público en la final de Copa, y que incluye la Supercopa de Arabia.
Además de los 4,5 millones por abonados están previstos 60,3 por los derechos de televisión de LaLiga, solo 797.000 euros por publicidad, 4,7 millones por otros ingresos y 15,8 por venta de jugadores tras el traspaso de Diego Llorente.
En el capítulo de gastos hay un recorte de cuatro millones a pesar de que aumenta en 2,5, hasta los 68,2, los de personal, en los que están incluidas las cantidades que cobran los jugadores.
El mayor recorte en los gastos se da en los pagos por traspasos recogidos en las amortizaciones, que pasan de los 24,1 millones de la pasada temporada a los 21,5 de ésta al no fichar a ningún jugador con contrato en vigor. Solo ha llegado David Silva libre.