Alcohólicos, doblemente afectados por las medidas contra la pandemia
Locales en los que se suelen reunir están cerrados y la obligatoriedad de tener que estar en casa con la familia sin poder bajar al bar son dos los efectos que está teniendo la pandemia entre quienes padecen alcoholismo.
Quienes sufren alcoholismo saben bien que las reuniones del colectivo Alcohólicos Anónimos (AA) son esenciales para hacer frente al problema que tienen. Así lo cuentan F., A. y L., tres integrantes del grupo Zurriola de AA, que muestran su preocupación por los efectos que está teniendo la pandemia en este ámbito.
Todos ellos tienen una vida, diferente, pero en la que el alcohol creó algunos problemas que se repiten casi como una constante: problemas familiares, cambios de carácter provocados por el alcohol, lagunas mentales... Las reuniones de AA fueron un antes y un después en sus casos.
Por un lado, destacan que la mayoría de los locales en los que se reúnen los grupos de AA están cerrados. Habitualmente, se suelen encontrar en dependencias que les ceden las parroquias. Pero con las medidas adoptadas para hacer frente están cerradas y muchos grupos de AA se han quedado sin sitio al que ir. Y sin poder hacer reuniones.
No es el caso de los integrantes del grupo Zurriola. Antes se reunían en locales de la iglesia del Corazón de María, pero cerró el templo con planes de convertirse en un hotel. Esta circunstancia les obligó a buscar un local que pagan con sus propios recursos, ya que cada grupo de AA es autosuficiente con sus propias retribuciones y no reciben subvenciones de ningún tipo. De este modo, han podido mantener las reuniones durante la pandemia. «Pero hay muchos grupos que están en las iglesias que han cerrado no pueden reunirse y la gente está a su aire. Eso es un peligro», señala F.
«El contacto y las reuniones son básicos, muy importantes. Es tan importante que llegues allí y que unas personas confíen en ti y te digan ‘si tú quieres, puedes’», relata A.
De hecho, los dos grupos más grandes de AA en Donostia, que tienen en torno a los 50 miembros, están actualmente cerrados por esta circunstancia, según señalan nuestros interlocutores, que ofrecen su número de contacto (689732763) a quienes lo necesiten.
«Es un momento difícil. Hay muchos alcohólicos que están actualmente sufriendo, al igual que sus familias. Hay gente que hasta ahora estaba en el bar, pero que ahora tiene que estar en casa. Tiene que estar habiendo unos conflictos muy intensos», añade F., que destaca que «hemos tomado la decisión de que tenemos que llegar a esta gente para ayudarle»
«El contacto y las reuniones son básicos, muy importantes. Es tan importante que llegues allí y que unas personas confíen en ti y te digan ‘si tú quieres, puedes’», relata A.