Aburto destaca el «importante» consenso con la oposición en la aprobación del PGOU
El alcalde de Bilbo ha calificado de «día histórico» este viernes en que se ha aprobado provisionalmente el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que sustituirá al vigente de 1995. Juan Mari Aburto ha destacado el «importante nivel de consenso» alcanzado con grupos de la oposición.
En el pleno extraordinario de este viernes, que ha estado presidido por el alcalde, reincorporado a la actividad municipal tras varias semanas de baja por una operación quirúrgica, se ha aprobado de manera provisional del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), con los votos a favor del equipo de gobierno PNV-PSE, las abstenciones de EH Bildu y el PP, y el voto en contra de Elkarrekin Podemos.
Al nuevo PGOU le resta para su aprobación definitiva, prevista para junio o julio de 2021, recibir la Declaración Ambiental Estratégica del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente de Lakua y el informe favorable de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco.
El concejal de Planificación Urbana y de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público, Asier Abauza, ha destacado que ninguna ciudad ha hecho el esfuerzo realizado por Bilbo para incorporar a la ordenación urbana las aportaciones de vecinos y de colectivos en dos plazos de exposición pública, «de forma que más de 4.000 personas han debatido sobre su contenido para mejorarlo con sus aportaciones».
Desde la oposición, el PP ha reprochado precisamente que se haya «eternizado» el procedimiento y EH Bildu ha asegurado «no estar de acuerdo con la expansión residencial exagerada», si bien ambos grupos se han abstenido en la votación tras valorar la oportunidad que representa el nuevo Plan para avanzar en una ciudad más verde y por la incorporación de algunas de sus alegaciones.
Elkarrekin Podemos ha votado en contra tras asegurar no compartir el modelo de cuidad que se pretende.
El Plan contempla la preservación del suelo natural, minimizando las propuestas urbanas que conlleven su urbanización ya que «no se plantea un nuevo ensanche». Se prevé clasificar como suelo no urbanizable una superficie total aproximada de 2.375 hectáreas, lo que representa aproximadamente el 58,5% del municipio, y se desclasificarán los suelos urbanizables en Artxanda y Arangoiti. Además, se reduce a la mitad el espacio reservado al crecimiento de la Universidad de Deusto.
El monte Pagasarri se mantiene como zona de gran valor natural y se amplia en 92 hectáreas su área de influencia hasta llegar a las 780 hectáreas.
El plan contempla actuaciones de renovación o rehabilitación urbana de los usos de edificios existentes que se extienden al conjunto de los barrios.
En vivienda plantea la ordenación de 15.314 nuevas viviendas, de las que reservará el 45% para vivienda de protección social y tasada, un 5% por encima de lo que marca la ley.
El ejemplo de Burdeos
El Ayuntamiento confía mantener la población en torno a los 345.000 y 350.000 habitantes, para lo cual Abaunza ha asegurado que habrá que atraer a gente joven y, por ello, confía en lograr el desarrollo como ciudad universitaria, tomando el ejemplo de Burdeos. «Se necesitarán más viviendas y de menor tamaño”, ha señalado.
Se ampliará el denominado «anillo verde» a modo de «ecosistema verde» de la villa, con la creación de la figura del «parque rural», al que se destinará una superficie aproximada de 1.163 hectáreas de suelo no urbanizable, «para mejorar el paisaje de los montes que rodean la ciudad y garantizar su sostenibilidad en el futuro», y se prevé fortalecer el entorno de la Ría.
El Plan también incluye la reserva de 485.000 metros cuadrados, en plantas bajas de los nuevos desarrollos residenciales, para actividades económicas y posibilitando el modelo de ciudad de servicios que se plantea para la capital.
Además se avanzará en el modelo de movilidad, transporte y comunicaciones sostenible y se guarda suelo para completar la llegada del TAV a Abando. Se prevé la culminación de la Variante Este, entre Ibarsusi y Miraflores, la eliminación de barreras urbanas, como el viaducto de Errekalde, y el soterramiento de la antigua vía de Feve en Zorrotza y de las vías de Renfe a su paso por Olabeaga.
Respecto al patrimonio cultural de interés, se ha aumentado el número de elementos protegidos, se ha introducido una categoría específica para la protección de edificios industriales y se incluye un apartado específico a la protección de los miradores de madera, entre otras medidas.