Bilbao Basket encuentra oro puro en el rocoso partido de Fuenlabrada (70-74)
Jenkins ha sido uno de los protagonistas del tercer triunfo bilbaino el día de su debut, junto con los buenos minutos de Miniotas y Zyskowski, y el acierto en los tiros libres de los minutos finales ante un Fuenlabrada que ha errado más de la cuenta desde los 4,60 metros en un final de infarto.
URBAS FUENLABRADA 70 - RETABET BILBAO BASKET 74
Ir a la cancha del Fuenlabrada ha sido como ir a una mina de carbón. Pero RETAbet Bilbao Basket ha encontrado no carbón, sino oro puro en su visita a Madrid, ya que ha podido regresar con el mejor regalo de Olentzero posible: un tercer triunfo ganado a pulso, en un final de infarto en el que no le ha temblado el pulso desde la línea de los tiros libres y en el que el concurso coral del equipo, repleto de protagonistas repartidos a lo largo de los 40 minutos, ha arrancado el 70-74 final. Muchos han sido los héroes, pero sobre todo lo ha sido el equipo, ante un Fuenlabrada que ha pagado sus nervios desde los 4,60 metros en los segundos finales.
No obstante, después de un 7-0 de inicio, cualquiera se ha podido temer lo peor, algo como una repetición de lo que sucedió en Zaragoza. Sin embargo, los hombres de negro esta vez han reaccionado, ya que ocho puntos de Zyskowski han sido la punta de lanza del 0-10 de parcial con el que ha respondido Bilbao Basket al primer envite de Fuenlabrada.
También ha debutado John Jenkins, quien de buen inicio bastante ha hecho a la hora de echarle voluntad para defender y buscarse sin acierto unos pocos tiros, pero muy lejos aún de estar en la dinámica de grupo; todo ello antes de clavar 14 puntos tras el descanso. Los hombres de negro se ha llegado a adelantar 9-13, pero el primer cuarto ha terminado con 14-13, pleno de errores y con una falta de control reboteador total por parte de los hombres de negro, con Emegano superando a Alex Reyes en el uno contra uno.
De hecho, Emegano ha sido la principal pesadilla para la defensa bilbaina, sin que haya habido manera de frenar al alero británico, mientras que el cuadro bilbaino se ha chocado continuamente con el desacierto, sobre todo en el caso de Rouselle, un Rouselle que se ha encontrado sin suplente. Asimismo, Zyskowski se ha ganado un par de tapones de más de Alexander, fruto de su escasa contundencia a la hora de afrontar penetraciones por lo demás ventajosas como para dejarlas pasar.
Afortunadamente, el bonus de faltas y un par de buenas defensas han facilitado unos pocos puntos fáciles a los de Alex Mumbrú, así como un triple de Kulboka que ha caído como agua de mayo. Mientras, el Fuenlabrada ha hallado diversos recursos para irse por delante al descanso, aunque con un corto resultado de 34-30 perfectamente remontable. Hombres como Miniotas han mantenido a los bilbainos todavía inmersos en la pelea por el partido.
Rachas individuales
el tercer cuarto ha sido como una tarjeta de presentación de varios jugadores. Por ejemplo, Miniotas ha anotado los siete primeros puntos de los hombres de negro, dándoles fugazmente la ventaja. Pero Christian Eyenga ha replicado anotando ocho puntos consecutivos, amagando la escapada del Fuenlabrada al ponerse 48-43.
Y en estas John Jenkins ha recordado el tirador que es. Mientras que Zyskowski ha dado una bonita clase de fundamentos en el post, Jenkins ha desatascado el partido con tres triples seguidos, cerrando un parcial de 0-8 para adelantar a los de Mumbrú 48-51. Espoleado por sus tres triplazos, Jenkins también ha elevado sus prestaciones en defensa, metiendo manos y amagando algún robo.
No obstante, el Fuenlabrada no se ha descentrado y ha aguantado el tirón de la mano de Eyenga y Emegano, que ha empatado a 53 desde más allá de los 6,75 metros. Con todo, dos tiros libres de Jaylon Brown, en una jugada que tal vez haya podido ser un «dos más uno», de no haber palmeado Huskic la bandeja de Brown, ha puesto a los hombres de negro con un 53-55 a su favor a falta del último cuarto.
Nervios a flor de piel
Los nervios, como suele ser usual en partidos entre rivales directos, han aflorado más que nunca en este último cuarto, en el que se han visto errores groseros como el mal saque de fondo de Trimble por pisar la propia línea. Pero como hasta en la basura hay flores, Jenkins y Reyes se han descolgado con sendos triplazos que, a falta de menos de seis minutos para el final, han puesto la mayor renta bilbaina hasta el momento: 57-62, con tiempo muerto urgente de Javi Juárez.
Los fuenlabreños, empero, han reaccionado empatando con un parcial de 5-0, y también han conseguido anotar por medio de Kyle Alexander, respondiendo al mate de Huskic. Con empate a 64, ha sido Mumbrú quien ha parado el partido.
Jonathan Rouselle ha dado validez al tiempo muerto de Mumbrú con un triplazo, mientras que Jenkins y Zyskowski han conseguido desde la línea de tiros libres otra breve renta con el 67-70, a falta de poco más de minuto y medio para el final.
El duelo ha entrado en el último minuto con 68-70, y después de los errores en el triple de Jenkins, Alexander y Eyenga, los bilbainos han conseguido hacerse con el rebote y Rouselle, desde la «distancia de la caridad», ha clavado sus dos tiros libres para establecer el 68-72 a falta de 21 segundos, acariciando la victoria. Y por si fuera poco, Miniotas le ha puesto el sello al partido con un robo providencial y dos tiros libres. Oro puro en la mina fuenlabreña.
FICHA DEL PARTIDO:
Fuenlabrada: Trimble (7), Marc García (5), Eyenga (15), Alexander (11) y Meindl (7) –quinteto inicial–; Emegano (18), Samar (4) y Vene (3), González y Kllof.
Bilbao Basket: Rouselle (7), Jaylon Brown (2), Zyskowski (17), Miniotas (13) y Dos Anjos (2) –quinteto inicial–; Reyes (10), Jenkins (14), Kulboka (5), Huskic (4) y Kljajic.
Parciales: 14-13, 20-17, 19-25, 17-19.