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Los países de la UE acuerdan no cerrar las fronteras Schengen por la cepa británica

Los países de la Unión Europea (UE) mantendrán abiertas las fronteras interiores del espacio Schengen después que estados miembros como Alemania, Estado francés, Italia o Bélgica suspendieran sus conexiones con el Reino Unido por la nueva cepa de coronavirus identificada en ese país.

Un cartel alerta en la entrada del puerto de Dover que la frontera francesa está cerrada. (William EDWARDS/AFP)

«Dada la experiencia del principio de la pandemia, los etados miembros han destacado la importancia de mantener abiertas las fronteras dentro del espacio Schengen», ha informado el Consejo de la UE.

Asesores técnicos de los Veintisiete países de la UE han mantenido esta mañana una reunión urgente del mecanismo de crisis de la IPCR (respuesta política integrada a la crisis, en sus siglas en inglés) que se ha prolongado durante tres horas. 

Los Veintisiete no han adoptado ninguna medida relativa a la reapertura de fronteras con el Reino Unido, pero el Consejo ha señalado que «otro tema importante para los estados miembros es la cuestión de la repatriación de ciudadanos y residentes legales que deseen regresar del Reino Unido», sin más detalles.

En las últimas 24 horas, países como Bélgica, Italia, Alemania, Estado francés, Países Bajos y Austria han decidido prohibir los vuelos y conexiones ferroviarias con Reino Unido, mientras que Irlanda impondrá restricciones y Grecia exigirá una cuarentena de siete días a todas las personas que lleguen desde allí.

Madrid y Lisboa suspenden vuelos

El Gobierno español ha decidido de manera conjunta con Portugal la suspensión de los vuelos de entrada procedentes del Reino Unido desde este martes, aunque sí permitirá la entrada de ciudadanos con nacionalidad española o residentes en el Estado.

El cierre de la frontera con Reino Unido, que en el caso del Hexágono incluye la prohibición del paso a los camiones de mercancías en ferry, ha provocado importantes perturbaciones tanto en las carreteras y puertos como en los aeropuertos británicos, con ciudadanos que en las últimas horas no han podido embarcar hacia sus destinos continentales.

La situación se produce a diez días de que termine el plazo para alcanzar un acuerdo para la relación entre la UE y el Gobierno británico tras el Brexit y mientras los equipos de Bruselas y Londres siguen intentando alcanzar un acuerdo de última hora.