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Los países europeos aumentan las restricciones de cara a la Navidad

Los principales países de Europa se disponen a aumentar las restricciones sociales con confinamientos y toques de queda con la Navidad a la vuelta de la esquina y a la espera de la ansiada vacuna en los primeros días de enero.

Filtros de aire se encuentran en un aula vacía de una escuela primaria en Eichenau, cerca de Múnich, en el sur de Alemania. (Christof STACHE/AFP)

A pocos días de la celebración de las fiestas navideñas, el coronavirus continúa su evolución al alza en Europa. Son varios países europeos los que han decidido incrementar medidas más restrictivas de las que inicialmente habían previsto, mientras que Hego Euskal Herria «celebra» la navidad en fase de relajación y apertura.

Inglaterra: preocupación ante la nueva cepa

Más de 20 millones de personas están desde este domingo confinadas en Inglaterra al entrar en vigor estrictas medidas restrictivas por el alarmante aumento de los casos de covid-19, que el Gobierno de Boris Johnson vincula a una nueva cepa.

El primer ministro británico impuso este sábado draconianas medidas para Londres y amplias zonas del sureste de Inglaterra, que desde hoy están en el nivel de riesgo 4 –grave–, con el cierre de tiendas no esenciales, gimnasios, peluquerías, así como la prohibición para pasar a otras áreas del país.

Con estas reglas, se han modificado también los planes flexibles que había autorizado el Gobierno entre el 22 y el 28 de diciembre para que familias y amigos pudieran juntarse para las navidades.

En el nivel 4, solo estará autorizada la reunión de una persona con otra que no viva bajo el mismo techo únicamente al aire libre. El primer ministro pidió a las personas que están en los distintos niveles de restricciones en que está dividida Inglaterra, en virtud del número de casos, quedarse en sus lugares de residencia.

Además, quienes viven en el nivel 4 no estarán autorizados a viajar al extranjero, aunque con «excepciones limitadas», como puede ser por razones de trabajo, ni podrán viajar a las áreas inglesas que estén en los tres niveles inferiores.

Johnson ha modificado los planes para el periodo navideño en Inglaterra al establecer que quienes estén en los niveles 1, 2 y 3 de restricciones –bajo, moderado y sustancial–, solo tres grupos procedentes de distintos techos, puedan juntarse únicamente el día 25.

Escocia, Gales y el norte de Irlanda

En Escocia, la ministra principal, Nicola Sturgeon, anunció este domingo que no estarán autorizados los viajes desde Escocia hacia otras naciones británicas y viceversa, mientras que el número de personas que podrán reunirse el día de Navidad estará limitado a ocho.

Los colegios reabrirán, pero solo para atender a los trabajadores de segctores esenciales. El resto del alumnado tendrá sesiones telemáticas a partir del 11 de enero y desde el 18 se pondrá en marcha una reanudación gradual de las clases presenciales. Anunciar estos cambios «me ha hecho querer llorar», ha asegurado Sturgeon, pero eran necesarios para «evitar que las cosas empeoren posiblemente muy rápidamente».

Además, las autoridades de Gales han comunicado que todo este territorio estará a partir de la medianoche de este domingo en total confinamiento, mientras que las reglas flexibles de movimiento en días previos a la Navidad quedan canceladas con excepción del día 25.

En el norte de Irlanda, las autoridades de esta provincia también anunciaron medidas de confinamiento que entrarán en vigor a partir del 26 de diciembre y se prolongarán durante seis semanas.

Estado francés: máximo de seis adultos y toque de queda

El Estado francés inicia este viernes las vacaciones navideñas más especiales en décadas, con el país bajo fuertes restricciones por la pandemia, un empeoramiento de la situación epidémica a pesar de las medidas y hasta el propio presidente contagiado.

Un mes y medio de confinamiento que concluyó el pasado martes solo bajó el número de casos, pero no controló totalmente la segunda ola de una pandemia que desde marzo ha causado 2,42 millones de casos y 59.619 fallecimientos.

Estas vacaciones, los franceses podrán desplazarse por el país ya que se puso fin al confinamiento, pero deberán ceñirse a un estricto toque de queda de las 20:00 a las 06:00, y solo habrá excepciones para la noche del 24 de diciembre, no para despedir el año el día 31.

Mientras tanto, siguen cerrados los bares, igual que cines, teatros, salas de espectáculos o discotecas. Los restaurantes solo pueden funcionar si ofrecen comida para llevar o recoger en el establecimiento, y las estaciones de esquí, un lugar donde cientos de miles de franceses pasan las Navidades, seguirán cerradas al menos hasta enero.

La compañía ferroviaria nacional SNCF prevé transportar a 750.000 viajeros solamente durante este fin de semana, dentro del habitual proceso de reuniones familiares por estas fechas. Aún así, el Gobierno insiste en que las reuniones familiares agrupen a un máximo de seis adultos, sin contar a los menores.

Alemania: «Enero y febrero serán meses muy duros»

En Alemania se ha establecido un límite de cinco personas de dos domicilios en las reuniones privadas –sin incluir a los menores de 14 años–; pero por Navidad, entre el 24 y el 26 de diciembre, los encuentros podrán ampliarse a cuatro personas más.

En ese país, están en vigor desde el miércoles nuevas medidas más restrictivas, que se prolongarán de momento hasta el 10 de enero y que incluyen el cierre de comercios no esenciales y de escuelas y se suman al cese de actividad en vigor desde principios de noviembre en los sectores del ocio, el deporte, la cultura y la gastronomía.

El Gobierno alemán pidió, además, extender al ámbito privado la restricción de contactos personales porque las cifras de contagios actuales son de récord y enero y febrero serán «meses muy duros», pese al inicio de la vacunación.

El ministro de Sanidad, Jens Spahn, insistió en que la población tiene que entender que se deberán reducir al máximo los contactos en la esfera privada: «No tiene sentido solo cerrar las escuelas si no aplicamos ninguna restricción de los contactos privados».

Italia: confinamiento a partir de Nochebuena

Los italianos e italianas vivirán este año las Navidades más atípicas que se recuerdan, confinados en casa y sin grandes cenas familiares en los festivos y sus vísperas. El Gobierno ha tenido que decretar el confinamiento de todo el país a partir del próximo jueves, Nochebuena, tras constatar que el coronavirus no retrocede lo suficiente con las medidas vigentes.

Así, el Gobierno ha aprobado nuevas restricciones que incluyen un confinamiento casi total la mayor parte del periodo navideño, entre el 24 de diciembre y el 6 de enero, tal y como anunció con visible pesar en la noche del viernes el primer ministro, Giuseppe Conte.

En total Italia, con más de sesenta millones de habitantes, encara diez días de «zona roja», es decir, con un cierre casi total, y cuatro de «zona naranja», algo menos estrictos.

Los días 24, 25, 26, 27 y 31 de diciembre y el 1, 2, 3, 5 y 6 de enero no se podrá salir de casa salvo por comprobadas necesidades de trabajo, urgencia o salud, y se prohíben los desplazamientos entre las distintas regiones.

El comercio minorista también cerrará, excepto la alimentación, farmacias, parafarmacias, quioscos de prensa y estancos, además de bares, restaurantes, heladerías o pastelerías, que solo podrán entregar a domicilio y hasta las 22.00 horas (21 GMT), para llevar.

Se permitirá la realización de actividad física individual en las inmediaciones del domicilio, respetando la distancia de al menos un metro y con la obligación de utilizar equipo de protección.

En los días «naranjas» (solo el 28, 29 y 30 de diciembre y el 4 de enero), la diferencia es que estarán abiertas las tiendas y se podrá circular en el interior del propio municipio, y los bares y restaurantes seguirán cerrados aunque podrán entregar a domicilio.

Asimismo el toque de queda se mantiene fijado a las 22.00 horas en todo el territorio nacional. No obstante, en todo el período de Navidad habrá una excepción: en los días de cierres se permitirán las visitas familiares pero solo si se desplazan un máximo de dos personas, además de hijos menores de catorce años, que no se contabilizan.

Países Bajos: confinamiento hasta el 19 de enero

El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, declaró el pasado lunes el cierre de guarderías, colegios e institutos, y de toda la actividad no esencial, lo que incluye comercios, gimnasios, prostíbulos y museos, hasta el 19 de enero, en el confinamiento más rígido aplicado en Países Bajos desde marzo.

Rutte confirmó que Países Bajos «estará confinada» de forma inmediata y durante cinco semanas, tras dispararse los contagios a casi 10.000 casos por día.

A día de hoy, el país acumula más de 632.000 casos, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, y el pico más alto lo alcanzó el 30 de octubre, con 11.172 nuevos contagios contabilizados ese día.

Dos meses después de cerrar bares y restaurantes para controlar sin éxito los contagios ante la nueva escalada de este mes de diciembre, Rutte, que calificó las medidas de «severas» y «drásticas» pero «vitales», pidió a los ciudadanos reducir sus salidas, confinarse, no viajar al extranjero y limitar el número de invitados a casa a un máximo de dos personas, límite que también se aplica en exteriores.

La excepción a la norma será el 24, 25 y 26 de diciembre, cuando se podrá recibir a un máximo de tres visitas por día en casa, como en la actualidad, quedando excluidos del cómputo los niños de hasta 12 años

Portugal afronta una segunda ola más severa

Tras ser un ejemplo en los primeros meses de la pandemia, Portugal se enfrenta ahora a una segunda ola mucho más severa para el país, donde las cifras de muertos apenas ceden a pocos días de la relajación de restricciones por Navidad.

Con unos 10 millones de habitantes, Portugal superó el sábado los 6.000 fallecidos desde que empezó la pandemia y trata de doblegar la curva de óbitos de esta segunda ola, pese a que la de contagios inició la tendencia negativa hace ya tres semanas.

La evolución de la pandemia en las últimas semanas, con cifras de muertos aún altas y un descenso de contagios menor de lo esperado, llevó al Gobierno a decidir esta semana endurecer las medidas que había anunciado para fin de año.

Al cierre de la movilidad entre municipios ya avanzado se sumó un endurecimiento de los toques de queda para evitar cualquier tipo de festejo: los portugueses deberán estar en casa como muy tarde a las 23:00 horas el día 31 de diciembre.

Ha sido el equilibrio encontrado por el Ejecutivo para permitir algún tipo de reunión en estas fechas: se abre la mano en Navidad, una fecha de cariz más familiar, pero se cierra en Nochevieja, dedicada más a celebraciones y fiestas.

Con el cierre se pretende evitar que el crecimiento de contagios que será inevitable tras la Navidad se dispare exponencialmente y contener la expansión del virus cuando se pondrá en marcha el plan de vacunación, que empezará el día 27 con los sanitarios en primera línea.

Giro a la estrategia sueca

El Gobierno sueco anunció el viernes que prolongará hasta finales de enero el cierre de los institutos, adelantará la prohibición de vender alcohol y establecerá restricciones al número de clientes en distintos establecimientos, además de recomendar por primera vez el uso de mascarillas en ciertas situaciones en el transporte colectivo.

En los restaurantes suecos solo podrá haber cuatro comensales por mesa a partir del día 24, y la venta de alcohol estará permitida hasta las 20 horas (dos horas antes de la restricción actual), mientras que en tiendas, centros comerciales y gimnasios se fijarán límites máximos de clientes.

Todos los empleados públicos no esenciales deberán trabajar desde sus casas hasta el 24 de enero, una recomendación que se extiende también a la empresa privada. 

El cierre de los institutos, que se empezó a aplicar desde el día 7, se extenderá dos semanas más hasta el 24 de enero, anunciaron las autoridades suecas.

Durante esa comparecencia se anunció que la Agencia de Salud Pública (FHM) recomendará a partir de enero el uso de la mascarilla en algunas situaciones, por ejemplo en el caso de desplazamiento en transporte público en hora punta.

La FHM se había destacado hasta ahora por su escepticismo hacia las mascarillas, que solo recomendaba en usos hospitalarios o en residencias de ancianos, una postura que siempre ha justificado por sus posibles efectos negativos hacia el mantenimiento de la distancia social, aunque hace meses que se abrió a la opción de aconsejar su utilización en el futuro si la situación lo requería.

Suecia se destacó desde el inicio de la pandemia por una estrategia más laxa respecto al coronavirus, con alguna prohibición y muchas recomendaciones apelando a la responsabilidad individual, cerrando los institutos y universidades pero no las escuelas, ni restaurantes, bares o comercios.

El hecho de que Suecia fuera el más castigado entre los países nórdicos, con una tasa de mortalidad cinco veces superior a la de Dinamarca y diez a las de Noruega y Finlandia, provocó críticas a la estrategia sueca y acusaciones de que el objetivo real era lograr la inmunidad de rebaño, aunque la FHM siempre ha asegurado en público que esa sería un efecto, no un objetivo en sí.

En la segunda ola han aumento los contagios y la presión sobre la Sanidad y el Gobierno ha adoptado en el último mes y medio un papel más activo y ha impulsado muchas más restricciones, como limitar las reuniones públicas a ocho personas, el cierre del ocio nocturno a las 22.30 y establecer la enseñanza virtual en institutos y universidades hasta enero.

Austria: nuevo confinamiento

Austria iniciará el 26 de diciembre un confinamiento de tres semanas, el tercero de la pandemia, tras el que lanzará una nueva campaña de test masivos con la novedad de que quienes no se sometan a la prueba tendrán que permanecer siete días más en cuarentena.

El Gobierno austríaco justificó el sábado la medida en la necesidad de reducir primero y mantener bajo luego el número de contagios ya que, pese a que la situación ha mejorado durante las dos semanas de confinamiento que terminaron el lunes pasado, los contagios siguen siendo altos y el número de muertes no baja de los cien diarios.

Así, tras el relajamiento de las medidas de movilidad y reunión para las fiestas navideñas, desde el 26 de diciembre al 17 de enero volverá a cerrar el comercio no esencial (la gastronomía y el ocio están actualmente clausurados) y el actual toque de queda nocturno se ampliará a todo el día.

Tras la vacaciones escolares, los alumnos pasará directamente a modo de educación a distancia hasta el día 17 de enero. El jefe del Gobierno austríaco, Sebastian Kurz, anunció que el fin de semana del 15 al 17 de enero se ofrecerán test gratuitos de covid-19 para toda la población y que quién no se someta a la prueba tendrá que mantenerse en cuarentena una semana más.

El canciller señaló que el objetivo es que el número de casos por cada 100.000 habitantes acumulado en una semana baje desde los actuales 198 hasta 100. Austria, con 8,9 millones de habitantes, ha logrado estabilizar en torno a los 2.500 el número de casos diarios, muy por debajo de los 9.000 que se llegaron a registrar a finales de noviembre, aunque la presión sobre las UCI continúa siendo elevada.

Dinamarca: cierre de todos los centros comerciales

Las autoridades sanitarias de Dinamarca notificaron este viernes 4.508 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, una cifra sin precedentes desde el inicio de la pandemia y que coincide con el día en que el país ha superado el umbral de los mil fallecidos (1.007) por covid-19.

Dinamarca, con unos 5,8 millones de habitantes, acumula ya alrededor de 128.300 contagios confirmados desde que estalló la emergencia sanitaria.

El Gobierno de Mette Frederiksen anunció la semana pasada el cierre, a partir del jueves, de todos los centros comerciales en un intento por contener los contagios.

Los cierres se ampliarán la próxima semana, hasta el punto de que del 25 de diciembre al 3 de enero solo permanecerán abiertos los establecimientos considerados esenciales. Al anunciar las restricciones, Frederiksen advirtió de que se estaba perdiendo el control de la pandemia.

Croacia: prohibición de viajar por el país

El Gobierno de Croacia decidió el viernes endurecer ante los elevados números de contagio y muerte por el coronavirus las restricciones sociales de cara a las Navidades, con una prohibición general de viajar por el país y una reducción del número máximo de personas que podrán reunirse en una vivienda en las fiestas.

A partir del lunes próximo y hasta el 10 de enero, los habitantes del país balcánico no podrán salir de su respectiva región de residencia, salvo algunas excepciones, informó el Ministerio del Interior.

El número máximo de personas que podrán reunirse en una vivienda en los días de Navidad será de 10, procedentes de dos hogares diferentes. Solo los días 24 y 25 de diciembre estará permitido acudir a las misas en las iglesias, siempre que haya al menos 7 metros cuadrados por persona.