Irving y Durant aguan el homenaje de los Celtics al fallecido exjugador y técnico KC Jones

Jones ganó ocho anillos de la NBA vestido de corto y tres en los banquillos, coincidió con Bill Russell y Larry Bird, y destacó por su capacidad defensiva como jugador, y por el «Passing Game» que desplegaron los jugadores del mejor Boston mediada la década de los 80.

La NBA vive del hoy y por el hoy, pero también merece una mirada el ayer. Los Boston Celtics, la franquicia más laureada de la competición junto con Los Angeles Lakers, con 17 entorchados, han caído ante los Brooklyn Nets por un claro 95-123, incapaces de frenar el vendaval desatado por Kyrie Irving, ex de los «Orgullosos Verdes» y un felizmente recuperado Kevin Durant. Así las cosas, la francuicia de Massachusetts no ha podido dedicarle el triunfo a KC Jones, exjugador y exentrenador de los Celtics, coincidente con sus dos máximas leyendas como Bill Russell o Larry Bird, y que cosechó 11 anillos de campeón, ocho como jugador y tres como técnico, fallecido el día 25 a los 88 años de edad, debido a complicaciones con la enfermedad de Alzheimer.

Porque cuando las estrellas se ponen a relucir, no hay homenaje que valga. Después del 54-51 con el que se ha llegado al descanso, las dos estrellas de Brooklyn han reventado el partido en la segunda mktad. Irving se ha ido hasta los 37 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes, mientras que «Durantula» ha firmado 29 tantos.

Una carrera en la sombra

En todo caso, ha resultado emocionante el minuto de silencio y el respeto con el que ha sido despedido un KC Jones que hizo de la discreción y el trabajo su modo de vida. Siempre en segunda o tercera fila por detrás de las estrellas, el legendario base Bob Cousy, titular de los Celtics multicampenes de la etapa de Bill Russell, destacaba de él su enorme capacidad defensiva, a pesar de ser muy mediocre en tareas atacantes.

Jones formó parte de equipos ganadores de títulos con los Celtics desde 1959 hasta 1966, una racha de ocho años sin igual en los deportes profesionales. La única temporada en la que no ganó un campeonato fue 1966/67, y poco después, Jones, a los 34 años, se retiró.

Una vez retirado, Jones permaneció en la competición, primero como entrenador de la Universidad Brandeis en las afueras de Boston y luego como asistente o entrenador en jefe en la NBA o ABA antes de regresar a los Celtics como asistente del legendario Bill Fitch en 1977.

Fitch dejó el equipo cuatro años más tarde, y Jones lo reemplazó, heredando un grupo liderado por Bird y sus compañeros del Hall Of Fame,  Kevin McHale y Robert Parish. Su personalidad calmada siempre dio apoyo a una de las mejores franquicias de la historia, ya que solo tres semanas después de que Jones asumiera el mando, los Celtics hicieron un movimiento para adquirir al base Dennis Johnson, que sería clave en el resurgir del equipo de Boston.

Juntos llegaron a las Finales de la NBA cuatro temporadas consecutivas, entre 1984 y1987, ganando títulos en 1984 y 1986, siendo este particularmente brillante por la forma en la que llegó. Los Celtics arriesgaron con el fichaje del pívot Bill Walton, campeón y MVP con UCLA en la NCAA y con los Portland Trailblazers en la década . de los 70, pero que las lesiones habían lastrado en exceso. La campaña de 1985/86, en cambio, el físico de Walton aguantó y los Celtics conquistaron su decimosexto anillo –el legendario «Sweet Sexteen»– con un juego de pases y movimientos de jugadores sin balón pocas veces igualado en la historia de la NBA. Larry Bird fue designado MVP de aquellas Finales antelos Houston Rockets de los «Torres Gemelas» Ralph Sampson y Akeem Olajuwon, mientras que Bill Walton se llevaría el galardón al Mejor Sexto Hombre.

Y eso que el estilo de entrenamiento relajado de Jones fue criticado por algunos, pero sus jugadores lo recibieron con agrado, especialmente el gran líder del equipo, Larry Bird, quien siempre le mostró un gran respeto como profesional y persona.

Jones dejó de entrenar a los Celtics después de la temporada de 1987, y se mudó a la oficina principal de los Celtics antes de terminar su carrera como entrenador con los SuperSonics de Seattle y los Pistons de Detroit, donde ni mucho menos tuvo el mismo éxito.

Jones también es uno de los siete jugadores en ganar títulos de baloncesto universitario y de la NBA, así como el oro olímpico –en su caso, Melbourne 1956–, uniéndose a Bill Russell, Michael Jordan, Magic Johnson, Jerry Lucas, Quinn Buckner y Clyde Lovellette.Los Celtics decidieron retirarle su número 25 y fue también incluido al Hall Of Fame del Baloncesto, en el año 1989.

Primer triunfo de los Lakers

Por lo demás, la jornada navideña de la NBA ha dejado el primer triunfo de los campeones en ejercicio. Los Angeles Lakers dominaron por 138-115 a los Dallas Mavericks con 2 puntos y 10 rebotes de LeBron James, por 28 tantos de Anthony Davis, y 18 puntos y 6 asistencias del base alemán Dennis Schröder. Los 27 tantos de Luka Doncic, o los 17 que han anotado Josh Richardson y Trey Burke han quedado en nada.

Mientras, los Clippers han vuelto a ganar, después de superar con claridad a los Lakers en el partido inaugural. El alero Kawhi Leonard ha anotado 21 puntos antes de recibir un codazo en la cara en el último cuarto, Paul George ha añadido 23 puntos para batir a domicilio 108-121 a los Nuggets de Denver, a pesar de los 24 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias de Nikola Jokic, y los 23 tantos de Jamal Murray.

Asimismo, el alero Khris Middleton ha metido 31 puntos, incluidos seis triples de ocho intentos, para liderar la exhibición encestadora de los Bucks sobre los Golden State Warriors, a los que han barrido 138-99, siendo este su primer triunfo en Navidad en más de 50 años.

El ala-pívot estrella de los Bucks, el griego Giannis Antetokoumpo, se ha dedicado a la intendencia para firmar un doble doble de 15 puntos, 13 rebotes y cuatro asistencias.  

Por último, los Miami Heat de Eric Spoelstra han derrotado por un claro 111-98 a los New Orleans Pelicans, con 23 puntos de Duncan Robinson –con siete triples–, los 18 puntos y 9 asistencias de Goran Dragic y los 17 de Bam Adebayo, volviendo inútiles los 32 puntos y 14 rebotes de Zion Williams y los 28 tantos de Brandon Ingram.