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El viento casi deja sin campamento a Txikon en Manaslu y continúa la búsqueda en el K2

El viento se ha llevado por delante gran parte del campamento base de Alex Txikon en Manaslu, mientras que en el K2 helicópteros paquistaníes han intentado por segundo día consecutivo localizar a los tres montañeros con los que se perdió el contacto el viernes cuando trataban de hacer cumbre.

Alex Txikon, en el campamento base del Manaslu durante la expedición de este invierno. (ALEX TXIKON)

Hace unos días el periodista de esta casa y especialista en montaña Andoni Arabaolaza informaba sobre movimientos «calientes» en Manaslu y K2, donde varias expediciones están intentando hacer cumbres en invierno.

Este mismo domingo, Alex Txikon ha informado en sus redes sociales sobre las peripecias que se están encontrando en el Manaslu (8.163 metros). Según explica el vizcaino, «hoy el viento se ha llevado por delante gran parte del CB (campamento base). Llevamos todo el día tratando de arreglarlo (nos veía ya de vuelta a casa!) Las ráfagas, que han superado los 134 kms/h, han arrancado una de las tiendas esenciales».

El alpinista de Lemoa, que se encuentra en el Manaslu intentando hacer cumbre en invierno, también ha subrayado estar «pendientes del K2», donde este domingo helicópteros paquistaníes han intentado por segundo día consecutivo localizar a los tres montañeros con los que se perdió el contacto el viernes cuando trataban de escalar el K2, la segunda montaña más alta del mundo y que esta temporada ya se ha cobrado la vida de dos escaladores.

El chileno Juan Pablo Mohr, el islandés John Snorri y el paquistaní Ali Sadpara aprovecharon en la madrugada del viernes una ventana de buen tiempo para tratar de hacer cumbre en el K2 (8.611 metros), explicó en Twitter el nepalí Chhang Dawa Sherpa, líder del equipo de Seven Summit, la compañía que organiza la expedición.

A los tres escaladores también les acompañaba Sajid, hijo de Ali Sadpara, que se encontraba con ellos en el conocido como "cuello de botella", pero tuvo que abandonar y regresar al campamento III debido a un problema con su regulador de oxígeno, según relató él mismo hacia el mediodía del viernes, informó Sherpa.

Sin embargo, desde entonces, nada se sabe de los tres montañeros y sus localizadores GPS han dejado de dar señales. Sajid les esperó durante horas en el campamento III para asistirlos durante su regreso, pero finalmente, exhausto, regresó al campamento base.

El peligro del K2

Esta búsqueda contra reloj de los tres montañeros llega después del éxito alcanzado el pasado 16 de enero, cuando 10 nepalíes, nueve de ellos de la etnia sherpa más conocidos por sus habilidades como porteadores, lograron el primer ascenso invernal al K2.

El ascenso al K2 en invierno, el único de los 14 ochomiles que no había sido coronado en esa estación, estaba considerado el último gran desafío de la disciplina.

Sin embargo, la alegría apenas duró, ya que esa misma jornada se conoció la muerte del montañero catalán Sergi Mingote, tras sufrir una caída cuando descendía al campo base.

La segunda muerte de la temporada se produjo el viernes pasado, cuando el escalador búlgaro Atanas Skatov falleció por una caída en el campamento III tras la rotura de la cuerda de seguridad.