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Entrevista
Lourdes Zabalza
Hermana de Mikel Zabalza

«¿Siguen pensando los jueces que ese audio no era importante?»

Mikel nunca se olvida en casa de los Zabalza, pero esta semana ha sido especialmente emotiva por la difusión del duro audio sobre su muerte y el estreno de la película. Lourdes, su hermana más cercana por edad, responde a viejas y nuevas preguntas, como la insoportable inacción judicial.

Lourdes Zabalza, en el acto en el Ayuntamiento de Donostia en el 35 aniversario. (Andoni CANELLADA | FOKU)

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Antes que nada, no sé si usted y el resto de la familia han escuchado el audio difundido esta semana, un audio terrible...
Sí, lo hemos oído. Provoca escalofríos escuchar hablar así de fríamente sobre el sufrimiento que se le provoca a una persona. Hasta el extremo de decir que hace falta una bolsa transparente para que vea el punto en que llega la muerte y quitársela entonces. Es de una maldad tremenda.

La transcripción ya era conocida, pero ahora lo oímos...
Sí, por aquella transcripción se reabrió el caso y fuimos al juzgado en 1995. Pero escucharlo así, sin ninguna compasión y como si todo aquello estuviera bien hecho... es terrible.

Aparte de eso, lo que se escucha en el audio coincide con la versión que ha familia siempre ha sostenido, con lo que escuchó su primo Manolo, con lo que contaron Idoia Aierbe o Ion Arretxe...
Idoia no solo lo contó, es que también lo vio. Manolo [Bizkai] lo oyó. Pero claro, entonces eran unos difamadores por decir aquello..

Lo más llamativo es que ningún juzgado tuviera en cuenta esta grabación. Ni la Audiencia Nacional ni la de Gipuzkoa lo admitieron como prueba.
No. Simplemente no les interesaba que saliera la verdad. En caso contrario hubieran abierto una investigación en la propia Guardia Civil, qué ha pasado, quién lo ha hecho, habrían aplicado alguna sanción... No, les pusieron las medallas, dijeron que lo habían hecho muy bien y adelante, a seguir haciendo lo mismo. Y como no les interesaba que saliera la verdad, cambiaron de juez no sé cuántas veces, de modo que cuando uno cogía el hilo venía otro a asumir el tema... No hubo ninguna voluntad de esclarecimiento.

¿Qué les diría a esos jueces ahora que el audio se ha hecho público y lo ha escuchado tanta gente?
Les preguntaría a ver si siguen con la misma idea. ¿Siguen pensando que no es importante y que no tenía que entrar en el sumario? Hay que investigar las cosas y si sobre esta grabación alguien sostiene una cosa y otro otra, pues habrá que confrontarlo y seguir investigando. Pero no, con que alguien lo negara [Pedro Gómez Nieto] ya no importaba que el otro lo hubiera afirmado [Juan Alberto Perote]. Ahí se ve la intencionalidad.

En el ámbito político tampoco ha habido reacciones salvo algunas excepciones...
Claro, y como eran los vascos, y como estaba ETA, pues se lo merecían. Eso está muy extendido en España. Cuando alguien denunciaba torturas te decían que seguía órdenes de ETA, y todavía hay gente que se lo cree. Barrionuevo lo explicaba así, ‘o estás conmigo o estás contra mí’, como si no hubiera nada intermedio, pero en el medio estamos muchos.

Con todo, ya no existe ETA y se podría pensar que en estos tiempos en algún momento se hará luz sobre este tema y otros muchos...
Tendrá que pasar mucho tiempo. La derecha todavía está pinchando para que no se abra esto, para que no se sepan las cosas. Yo lo veo difícil.

Este audio hará mucho por la verdad, pero la mentira todavía está en muchos libros y en los estamentos oficiales

En el otro lado de la moneda, ahora ya nadie defiende la versión oficial...
Bueno, algunos todavía creen en lo que decían las policías y en que el resto no somos más que difamadores. Es cierto que en general la mayoría no cree la versión oficial y que este audio hará mucho por que se conozca la verdad.

En la parte final de la película que se ha estrenado este viernes, la generación posterior, las sobrinas de Mikel, destacan que el pueblo ha hecho suya la verdad y se preguntan quién seguirá contando la mentira...
Sí, pero la mentira todavía está en muchos libros, está en los estamentos oficiales.

¿Para qué puede servir ‘Non dago Mikel’?
Para recordárselo a quienes lo vivieron, porque han pasado 35 años y ya está un poco olvidado en los detalles. Y también para quienes no lo conocieron, para que sepan qué ocurrió y tomen conciencia de lo que pasaba aquí en esos tiempos, que había violencia pero no solo de un lado, de todos los lados.

¿Qué han sentido los familiares viendo la película?
Llevábamos mucho tiempo dándole vueltas pero verla ha sido duro, potente, de gran emoción, ha sido revivir todo aquello. Fuerte pero a la vez necesario, porque si no queremos que se olvide, estas cosas son muy importantes.

La actitud de su madre, por ejemplo, es muy relevante, cómo se mantuvo aquellos días en que Mikel estaba desaparecido, su entereza. Pero después de aparecer el cadáver vendrían años muy duros...
Sí, después sí. Yo creo que gracias a mi madre esto tuvo el eco que tuvo. Mi madre supo cómo llevar el tema. Gracias a eso no se quedó el tema así, ‘se ha escapado un detenido y ya está’. Pero luego el bajón fue tremendo, claro.

No era solo Galindo. Los que ordenaron y dieron fuerza a todo aquello están vivos

Ahora que ha fallecido Galindo, ¿cree que eso puede abrir alguna puerta, alguna rendija en el muro de silencio?
No era solo Galindo, hay otros todavía. El Gobierno de la época también tenía mucho que ver. La mayoría de Intxaurrondo estaba en el GAL. Y los que ordenaron y dieron fuerza a aquello están vivos. Si esos dichosos papeles oficiales no se desclasifican... y no les interesa hacerlo.

¿Cambiar la Ley de Secretos Oficiales es el único camino viable?
Es uno de ellos, no sé si el único. Es algo muy complejo. Pero seguro que ahí aparecerían muchas cosas.

En todos estos años ¿nadie se ha acercado a la familia a contar algo de la verdad? ¿No hay nada de eso en la caja que abren las sobrinas en la película?
No. Ahí hay telegramas, cartas dando ánimos, también lo contrario, hay recortes de prensa... todo lo que recogimos entonces. Las sobrinas hacían luego sus elucubraciones con todo ello.

No sé si ha leído que una representación del Gobierno español ha recibido esta semana a la hija de Francisco Javier Núñez, víctima de la Policía en 1977. Ha sido una especie de aceptación de responsabilidad. ¿Ve un paso ahí?
Sí, lo he leído. Ahí se ven los excesos que cometían las policías en la época, porque lo que le hicieron a ese hombre también fue horrible [falleció tras obligarle a ingerir grandes cantidades de coñac y aceite de ricino]. Es un ejemplo de los modos de actuar que tenían. Admitirlo así puede ser un pequeño paso, sí. Lo que ocurre es que ese caso está reconocido por el Gobierno Vasco y el nuestro aún está por venir. No somos víctimas de nada.

No quisiera acabar sin mencionar a Mikel. Muchas personas lo van a conocer ahora, cuando vean la película. ¿Cómo lo recuerda la familia?
Mikel era ante todo mi hermano. Él era el mayor y yo la segunda [nueve en total]. Pasamos toda la vida juntos: jugando, en la escuela, haciendo gamberradas, haciendo las tareas... Era mi hermano, una persona muy cercana, y muy amigo.