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La situación con los migrantes en la muga se deja sentir en el centro Pausa de Baiona

La llegada más importante de migrantes a la muga de Irun se deja ya sentir en el centro Pausa, sito en el barrio de Saint-Esprit de Baiona. El número de personas acogidas ha pasado de una media de 40 a 100, con un volumen de llegadas superior durante los dos últimos fines de semana.

Imágenes de archivo del centro Pausa durante la última llegada importante de migrantes, en 2019. (Guillaume

El pasado fin de semana en torno a un centenar de migrantes llegaron a la muga de Irun, donde los controles de las autoridades francesas provocaron una situación de bloqueo que, sin ser nueva, no se producía en esas dimensiones desde hacía bastante tiempo.

En ese puente de Santiago que se ha convertido también en un quebradero de cabeza para los habitantes de la zona transfronteriza, a raíz del cierre de ocho mugas, el pasado enero, y al reforzamiento de los controles en los pasos restantes, decenas de personas en tránsito trataban de pasar, documento y prueba PCR en mano, hacia Hendaia, pero los agentes franceses les daban la orden de regresar a Irun.

77 personas han pernoctado en Irun y Hondarribia

Según los últimos datos facilitados por el Gobierno de Lakua, que el pasado fin de semana activó el plan especial de contingencia, un total de 77 migrantes en tránsito han pasado la pasada noche en los recursos dispuestos en la comarca del Bidasoa, entre ellas seis mujeres y un menor acompañado.

Un total de 39 personas pasaron la pasada noche en el local de Hilanderas, en Irun, mientras que 26 lo hacían en el albergue de Peregrinos de la misma localidad y finalmente 12 eran acogidas en Hondarribia.

Todo apunta a que esa presencia más alta que lo habitual de personas en tránsito que se ha dejado sentir en la muga se ha trasladado también, al menos en parte a Baiona, ya que, tal como recoge kazeta.eus, en el centro de acogida de la capital labortana reciben hoy al doble de migrantes que hace solo dos semanas.

El centro Pausa vio la luz gracias al trabajo de las asociaciones, y en especial los voluntarios de Diakité, pero hoy el Ayuntamiento y Mancomunidad Vasca se implican directamente en la gestión, a través del organismo Atherbea.

De ahí que haya sido una consejera municipal, Christine Lauque, la que haya confirmado que, como acostumbran a decir los organismos que trabajan con personas en tránsito, pese a las dificultades que encuentran en su camino, «está claro que bastantes migrantes logran pasar la muga».

«A 12 de marzo tenemos a 100 personas en el centro Pausa», informaba la concejal baionarra, para destacar que la mayor afluencia de migrantes se ha hecho sentir en los dos últimos fines de semanas.

Hasta 120 personas

En el centro Pausa pueden alojar a 120 personas pero en algunos días las llegadas ponen a prueba esa capacidad de acogida, reconoce la electa baionarra. Han llegado a encontrarse en la situación de tener que atender a 130 migrantes, y se ha garantizado ese servicio porque, señala Lauque, «la consigna del alcalde, Jean René Etchegaray es clara: nadie se queda en la calle».

Los migrantes pueden quedarse durante tres días en Pausa antes de proseguir viaje. En el centro se les proporciona comida, productos higiénicos básicos y, si así lo precisan, asistencia médica.

La mayoría de las personas en tránsito que acuden al centro proceden de países africanos, muchas veces aniguas colonias francesas, caso de Mali y de Costa de Marfil.