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Renuncian a sus cargos los ministros de Exteriores y Defensa de Brasil

El titular de Exteriores, Ernesto Araújo, está siendo utilizado como ‘cortafuegos’ por el entorno político de Jair Bolsonaro para intentar ocultar la responsabilidad directa del presidente en la gestión de la pandemia. Tras su salida del Ejecutivo, ha renunciado también el titular de Defensa.

Una valla publicitaria con la imagen del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, manchada con pintura y heces como protesta por su gestión de la pandemia, en la localidad de Carpina, Pernambuco. (Leo Malafaia | AFP)

El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, ha renunciado este lunes a su cargo, tras fuertes presiones de sectores políticos afines al presidente del país que han llevado a acusarle e obstaculizar el acceso a vacunas anticovid.

La noticia ha sido confirmada por fuentes oficiales tras una breve reunión que Araújo ha mantenido con Bolsonaro, quien le había convocado a la sede del Gobierno para discutir su situación, pero aún no ha informado oficialmente si aceptará la dimisión o no.

Las presiones contra Araújo han aumentado en las últimas semanas y hasta se han hecho fuertes en grupos parlamentarios de la propia base oficialista, descontenta con las críticas del canciller a socios claves para Brasil, como China y Estados Unidos.

Ataques explícitos contra el canciller

El movimiento para forzar la salida de Araújo es tan explícito que hasta lo encabezan el propio presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, y la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, Katia Abreu.

El origen del malestar está en las continúas críticas, más o menos veladas, que Araújo ha dirigido durante los últimos meses a China y Estados Unidos, dos países a los que se considera importantes para facilitar el acceso a las vacunas contra el covid-19, que en Brasil ya ha matado a más de 312.000 personas.

En la pésima gestión de la pandemia tiene una indudable responsabilidad directa Jair Bolsonaro, aunque esos grupos intentan ocultarla.

Roces de Araújo con Pekín y Washington

En el caso de China, Araújo ha tenido roces directos con el embajador de Pekín en Brasil por unos comentarios que cuestionaban la eficacia de las vacunas anticovid elaboradas en aquel país y aludían al origen del virus, detectado por primera vez en la ciudad de Wuhan.

En cuando a EEUU, el ministro, al igual que el propio Bolsonaro, respaldó públicamente el intento de reelección de Donald Trump y hasta puso en duda la limpieza de los comicios ganados finalmente por Joe Biden.

Además, este mismo lunes, un grupo de senadores ha reforzado la presión contra Araújo al acordar debatir durante esta semana diversas acciones para forzar su destitución, a quien acusan de dirigir en «forma desastrosa» la política exterior del país.

«Su actuación compromete hasta la obtención de vacunas destinadas a salvar la vida de millones de brasileños», dice el documento suscrito por esos senadores, que además propone suspender la aprobación de nuevos embajadores, que depende del Senado, mientras el canciller siga en su puesto.

Renuncia del titular de Defensa

Apenas unas horas después de la dimisión de Araújo, el ministro de Defensa de Brasil, el general Fernando Azevedo e Silva, ha anunciado también su renuncia al cargo.

«Agradezco al Presidente de la República (Jair Bolsonaro), a quien dediqué mi lealtad a lo largo de estos más de dos años, la oportunidad de haber servido al país como ministro de Defensa», dice una nota divulgada por el despacho del general.

Azevedo e Silva no ha precisado las razones de su renuncia, que ha coincidido con la de Araújo, aunque en este último caso está forzada por crecientes presiones de la base parlamentaria del propio oficialismo.

En su nota, Azevedo e Silva dice que en el periodo en que ha estado al frente del Ministerio de Defensa, desde enero de 2019, cuando Bolsonaro asumió el poder, ha preservado «a las Fuerzas Armadas como instituciones del Estado».

Agrega que se despide del Gobierno «con la certeza de la misión cumplida» y reconoce el papel «institucional» de las Fuerzas Armadas, de las que dice que «nunca escatimarán esfuerzos para atender las necesidades y emergencias de la población brasileña».

Además de Azevedo e Silva y Araújo, Bolsonaro también ha perdido en los últimos días al titular de Salud, general Eduardo Pazuello, reemplazado hace una semana por el cardiólogo Marcelo Queiroga en medio de la peor fase de la pandemia de coronavirus.