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Una semana de enfrentamientos entre la Policía de Belfast y unionistas

Los disturbios en Belfast entre unionistas del norte de Irlanda y la Policía autónoma cumplen ya una semana y se extienden hacia zonas limítrofes con los barrios republicanos.

Enfrentamientos con la Policía, esta pasada noche, en Belfast. (Paul FAITH / AFP)

Grupos paramilitares unionistas del norte de Irlanda protagonizan, desde hace una semana, enfrentamientos con la Policía en las calles de Belfast. Los disturbios empezaron bajo el paraguas del rechazo de la comunidad protestante al protocolo para el norte de Irlanda del acuerdo del Brexit, que impone controles comerciales fronterizos entre Irlanda, integrada en el mercado único comunitario, y el Reino Unido, lo que perciben como «una amenaza a la integridad territorial».

Las fuerzas unionistas, asimismo, han protestado en las últimas jornadas por la decisión de la Fiscalía norirlandesa de no imputar a 24 miembros del Sinn Féin que asistieron el pasado junio al funeral del antiguo voluntario del IRA Bobby Storey, pese a las restricciones por la pandemia.

Los disturbios comenzaron en los barrios lealistas, pero se han ido trasladando hasta las calles limítrofes entre barrios protestantes y católicos. De hecho, anoche, la Policía respondió con cañones de agua (prohibidos en el resto del Reino Unido) a una multitud de jóvenes, en este caso, según la Policía autónoma (PSNI), del bando republicano.

Estos intentos por extender el conflicto han hecho saltar las alarmas entre todas las fuerzas políticas, que han rechazado los enfrentamientos, y los Gobiernos de Belfast, Dublín y Londres.

A pesar de sus diferencias internas, el Ejecutivo norirlandés, de poder compartido entre lealistas y republicanos, emitió un comunicado para pedir el fin de los «deplorables» ataques contra los funcionarios y los vecindarios, en los que, según la PSNI, han estado implicados grupos paramilitares lealistas.

De momento, Londres abordará la situación a través del ministro para el norte de Irlanda, Brandon Lewis, quien mantuvo este jueves en Belfast una reunión con los principales partidos.

Al término de ese encuentro, destacó la unidad de las formaciones, ya que envía un «claro mensaje de que la violencia no es aceptable», al tiempo que descartó reunirse con el llamado Consejo de Comunidades Lealistas (LCC). Esta organización representa a los tres principales grupos paramilitares protestantes, los cuales retiraron el pasado mes su apoyo al acuerdo del Viernes Santo por su oposición al citado protocolo del Brexit, aunque aseguraron que se mantienen en tregua.