Lakua desactiva el plan de contingencia para personas migrantes en tránsito de Irun
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales de Lakua, Beatriz Artolazabal, ha anunciado la desactivación del plan de contingencia puesto en marcha tras la llegada a Irun de centenares de migrantes en tránsito.
La llegada masiva de migrantes, que ha originado casos dramáticos como el del joven eritreo encontrado muerto a orillas del Bidasoa, provocó que se activara el citado plan y, como el centro de Hilanderías –el único abierto a lo largo del año con este efin y solo tiene capacidad para 60 personas por la covid-19– se quedó pequeño, el refugio de peregrinos de Irun y el albergue de Hondarribia se incorporaron al dispositivo de atención.
Artolazabal ha confirmado la noticia de la desactivación tras presidir esta mañana la Mesa Interinstitucional de Coordinación para la Acogida urgente de Personas Migrantes en Tránsito.
La Mesa Interinstitucional se ha comprometido a volver a reunirse en fechas previas al verano para presentar un plan específico y adaptado a las necesidades de la época estival, ya que se trata de un periodo más proclive a favorecer el tránsito de personas migrantes.
1.074 personas en mes y medio
Los recursos activados por el Ejecutivo de Lakua en Irun han atendido a 1.074 personas migrantes en tránsito desde el 1 de marzo, una cifra considerablemente superior al de otras épocas del año. En este sentido, destaca principalmente marzo, mes en el fueron atendidas 773 personas.
Según el registro de Cruz Roja, gestor del centro de Hilanderas, en enero, 320 personas fueron atendidas en este lugar; mientras que en febrero ya se registró una pequeña subida con 482 personas. Asimismo, y tras un mes de marzo intenso en llegadas, en el mes de abril se han contabilizado, hasta el lunes, 301 asistencias.
Una vez rebajada la tensión de marzo y de haber regresado a las atenciones habituales, la Mesa Interinstitucional ha desactivado el plan de contingencia, aunque podrían volver a activarlo si cambian las circunstancias.
El plan contempla diferentes respuestas para otros tantos escenarios, que, en el caso más complicado, podría atender a cerca de 500 personas. Hondarribia, por ejemplo, preparó en marzo un centenar de camas en su frontón ante un previsible incremento de llegadas, aunque finalmente no se llegó a utilizar. Asimismo, Bilbo, Tolosa, Donostia o el propio Irun disponen de espacios que pueden ser activados a medida que se necesiten.
«Ni una persona en tránsito se ha quedado sin atender, ni se le ha cerrado la puerta. Todas las personas han podido descansar, asearse y alimentarse», ha dicho la consejera Artolazabal.